Aldeas Infantiles SOS investiga casos de malos tratos y abuso sexual
Viena/La oenegé internacional Aldeas Infantiles SOS, que ayuda a huérfanos y a niños necesitados, anunció este jueves que investiga casos de violencia, principalmente sexual, y de mala administración de fondos desde los años 1990 en África y Asia.
La codirectora de la asociación fundadora con sede en Austria, Elisabeth Hauser, reveló "casos de violación grave de la protección de los niños y de mala gestión en algunos países de África y Asia", y afirmó estar "profundamente consternada".
"Hay debilidades evidentes en nuestra organización (...) y acusaciones de que los dirigentes de Aldeas Infantiles SOS estaban al corriente de algunos incidentes pero no actuaron", añadió.
Según una portavoz contactada por la AFP en Viena, hubo advertencias de "abusos sexuales" pero "se dejó de lado" a las personas que dieron la alerta y se "puso en duda" la palabra de los menores.
A modo de ejemplo, Hauser citó el caso de un niño que fue puesto en aislamiento y al que se le prohibió visitar a sus padres porque sus resultados escolares eran malos.
Respecto a la mala gestión, la directora mencionó las licitaciones de obras otorgadas a familiares de directivos de Aldeas Infantiles SOS.
La directora general de la federación internacional, Ingrid Maria Johansen, presentó "disculpas a los niños y jóvenes" que fueron víctimas de malos tratos.
Se aplicaron "inmediatamente" una serie de "nuevas medidas" para ayudarles y evitar que se repita en el futuro, según un comunicado publicado en su página web.
La oenegé lanzó una investigación interna hace tres años y ordenó otra más amplia en noviembre de 2020. Posteriormente ha creado una comisión independiente para esclarecer los hechos.
Prevé indemnizar a las víctimas, cuyo número no se ha especificado, mediante un fondo de "varios millones de euros", precisó Elisabeth Hauser.
La organización se fundó después de la Segunda Guerra Mundial, en Austria. Actualmente está presente en 137 países, donde gestiona unas 550 estructuras caritativas y cuenta con 40.000 empleados. Se ocupa de 1,2 millones de huérfanos o niños necesitados en todo el mundo, según las cifras comunicadas por la representante en Viena.
En 2014 Aldeas Infantiles SOS ya fue blanco de acusaciones de malos tratos en Austria cometidos entre los años 1950 y 1990.