Se agudiza confrontación entre opositores de cara a las elecciones en Argentina
Los dos principales candidatos presidenciales de la oposición en Argentina, Mauricio Macri y Sergio Massa, ajustaron sus estrategias y ataques el viernes, al considerarse rivales seguros en una eventual segunda vuelta del oficialista Daniel Scioli, favorito para las elecciones generales del 25 de octubre.
"Vamos a ir a segunda vuelta y él (Massa) nos va a apoyar, porque va a ser coherente, más allá de que fue jefe de gabinete" de la presidenta Cristina Kirchner, lanzó en mitin Macri, candidato conservador y alcalde de Buenos Aires, segundo en los sondeos.
Los seguidores de Massa, tercero en las encuestas, no tardaron en reaccionar. "No vamos a apoyarlo (a Macri) porque va a estar Massa en la segunda vuelta, él lo sabe y se desespera", respondió Gustavo Sáenz, candidato a vicepresidente del frente UNA que postula a Massa.
"Están desesperados porque se caen del ballotage. Se termina la Argentina de los ajustes", concluyó Sáenz.
Scioli, quien gobierna la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país, donde habita casi el 40% del padrón electoral, cuenta con el apoyo de Kirchner, que cumple su segundo mandato sin poder aspirar a una reelección y entregará el gobierno en diciembre al ganador de las elecciones generales del 25 de octubre.
Candidato del gobernante Frente para la Victoria (FPV), Scioli es favorito pero hasta ahora no llega a los 40 puntos necesarios para evitar la segunda vuelta.
Macri y Massa compiten por llegar a la segunda vuelta, prevista para el 22 de noviembre.
Según una última encuesta, de la consultora Management and Fit, divulgada el jueves por el diario Clarín, Scioli reúne 35,1% de las intenciones de voto, Macri 25,6% y Massa 19%.
La ley argentina establece que el ganador de la primera vuelta necesita obtener el 45% de los votos o más del 40% con una distancia de 10 puntos sobre el segundo para ser electo.
La última encuesta de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados sitúa a Scioli en el segundo escenario, al otorgarle 41,3% de la intención de voto, seguido de Macri, con 30,5%.