República Democrática del Congo anuncia un 'retorno progresivo' de los desplazados por erupción volcánica
El primer ministro de la República Democrática del Congo anunció este lunes un "retorno progresivo" de decenas de miles de desplazados que abandonaron la ciudad oriental de Goma tras la erupción del volcán Nyiragongo el 22 de mayo.
"Hemos decidido a día de hoy el retorno progresivo de los desplazados siguiendo el plan que será suministrado por el gobernador militar", declaró Jean-Michel Sama Lukonde Kyenge en una rueda de prensa en esta ciudad fronteriza con Ruanda.
"Dos semanas después, la situación en el plano sísmico ha evolucionado positivamente. Nos permite mirar al futuro con menos incertidumbre", añadió el jefe de gobierno.
La erupción del volcán Nyiragongo al norte de Goma el 22 de mayo causó al menos 32 muertos según el balance oficial y destruyó cientos de hogares (entre 900 y 2.500 según las estimaciones de las organizaciones humanitarias).
En total, casi 400.000 personas huyeron de Goma, especialmente a partir del 27 de mayo, por el temor a nuevas erupciones que habrían podido provocar el surgimiento de lava en la misma ciudad o la explosión de reservas de gas metano aen yacimientos bajo el adyacente lago Kivu.
El gobierno anunció entonces la evacuación "preventiva" de 10 de los 18 distritos de esta ciudad de 600.000 habitantes, una decisión sorpresa que terminó provocando el éxodo repentino de la mayoría de población.
El ministro de Sanidad estudiará "la situación sanitaria de los desplazados a lo largo del proceso de retorno", indicó el primer ministro, subrayando el riesgo de "cólera" y "tuberculosis".
Seguidamente, el gobernador militar, el general Contant Ndima, anunció la reapertura de las escuelas de Goma a partir del 14 de junio.
El jefe de gobierno Lukonde Sama, que se desplazó a Goma acompañado por una docena de ministros, había anunciado el sábado al llegar la reapertura del aeropuerto, cerrado desde el 22 de mayo.
En su comparecencia este lunes también llamó a aprender de esta erupción y de la ocurrida en enero de 2002, que provocó un centenar de fallecidos.
"Los lugares asolados por el volcán no deben ser ocupados más por la población. Debemos sacar lecciones de la erupción de 2002 y esta de 2021 para que nunca jamás nuestra población esté tan cerca del peligro", indicó.
