El aumento de la violencia en Nigeria obliga a los civiles a huir a Níger
Naciones Unidas expresó el martes su alarma por el aumento de la violencia en el noroeste de Nigeria, donde operan grupos armados que obligan a la población a huir a la región fronteriza de Maradi, en Níger.
"Por temor a los grupos armados y a los enfrentamientos entre comunidades, más de 7.660 refugiados han huido ya de Nigeria a Maradi este año y 3.500 nigerianos son también desplazados internos", dijo un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), Boris Cheshirkov.
"La mayoría son mujeres y niños, desplazados tras los recientes atentados en el estado de Sokoto en Nigeria", añadió.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la región de Maradi, en el sur de Níger, acoge a casi 100.000 desplazados, entre ellos 77.000 refugiados nigerianos, que han huido de los incesantes ataques en los estados de Katsina, Sokoto y Zamfara, en el noroeste de Nigeria.
ACNUR agradece la generosidad de Níger al seguir permitiendo el acceso a los refugiados, pero le preocupa el "repunte mortal de la violencia (...) en Maradi".
"Los refugiados describen atroces asesinatos, secuestros para pedir rescate y pueblos saqueados", dijo el portavoz.
Hasta la fecha, más de 3,2 millones de personas han huido de la violencia en la región de la cuenca del Lago Chad.