Las afganas con discapacidad se enfrentan a abusos sistemáticos, según HRW

Logo de Human Righs Watch / Tomada de redes sociales
Efe
28 2020 - 10:55

Las mujeres afganas con discapacidad se enfrentan a abusos sistemáticos, discriminación y acoso sexual a la hora de hacer valer sus derechos básicos y acceder a servicios públicos, denunció este martes Human Rights Watch (HRW).

"Todos los afganos con discapacidad se enfrentan a estigmas y discriminación en el acceso a servicios gubernamentales, pero las mujeres y las niñas son las víctimas invisibles de este abuso", indicó la ONG en su informe "La discapacidad no es una debilidad".

HRW documentó, en entrevistas con 26 mujeres con discapacidad en tres de las ciudades afganas más importantes, las barreras a las que se enfrentan en uno de los países más pobres del mundo y con unas infraestructuras diezmadas tras décadas de guerra.

Afganistán es, recordó HRW, uno de los países con más población por habitante con discapacidad del mundo debido, sobre todo, a heridas relacionadas con el conflicto.

La directora adjunta para Asia de HRW, Patricia Gossman, afirmó en el informe que al menos uno de cada cinco hogares afganos cuentan con un miembro con discapacidad física, sensorial, intelectual o psicosocial severa.

La dificultad de acceso a centros gubernamentales o sostenidos por ONG es una de las principales barreras para las mujeres con discapacidad, un dato que se explica porque cerca del 70 % de la población afgana con alguna limitación viven en el mundo rural y que se acentúa por las barreras sociales y culturales.

Las barreras para obtener atención médica son "insuperables" para muchas mujeres, por lo que HRW pidió al Gobierno una revisión completa de los servicios sanitarios para dar acceso a esta parte de la población.

Pero eso no significa que la situación en las zonas urbanas sea mucho mejor.

Las mujeres con discapacidad que sí tienen acceso a los centros gubernamentales, para cuestiones que van desde la sanidad al empleo, se enfrentan a abusos sistemáticos y agresiones sexuales.

"Fui a un ministerio para recoger un certificado (de ayuda) y me dijeron que podrían encontrarme a un marido. Cuando me negué, el funcionario me dijo que solo podría conseguir el documento si me convertía en su novia", dijo a HRW una mujer con discapacidad residente en Kabul que prefirió guardar el anonimato.

El abuso puede proceder también de la propia familia y estar casada tampoco implica necesariamente un escape seguro de la situación.

"Incluso si estás casada, siempre está el miedo de que tu marido pueda divorciarse de ti en cualquier momento porque prefiere a otra mujer", lamentó una joven a la ONG pro derechos humanos.

HRW llamó al Gobierno afgano a reformar la legislación vigente e implementarla de forma correcta para asegurar que las mujeres afganas puedan hacen valer sus derechos básicos.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último