7 consejos básicos para la higiene de tu perro que lo harán más feliz y sano

Panamá/La higiene de nuestras mascotas debe ser tan primordial como la nuestra, si queremos mantener a nuestros queridos peludos alejados de problemas médicos que recaiga en visitas frecuentes y costosas al veterinario, debemos tener en cuenta una serie de cuidados para prevenir enfermedades a largo plazo en los perros.

A continuación te presentamos una serie de consejos y prácticas para que tu peludo disfrute de una buena higiene, algunos de estos consejos pueden ser muy fáciles, pero dependiendo del temperamento del perro, en algunos casos podrás necesitar ayuda de un experto en veterinaria.

Higiene bucal

Alguna vez tu perro te ha saludado y le has sentido un aliento desagradable, eso se debe a que el perro no está teniendo una buena higiene en su salud bucal. Al igual que sucede en la dentadura de los humanos que se llena de sarro sino los limpiamos con frecuencia, los colmillos y dientes del perro sufren el mismo problema. Por esa razón es recomendable cepillar de manera frecuente a nuestros peludos con una pasta y un cepillo de dientes especial para caninos.

Si por el contrario el perro no se deja cepillar los dientes, lo ideal es que mínimo 1 vez al año le realices una profilaxis dental, en la que el veterinario le realizará una remoción de todo el sarro acumulado, y podrá evitar futuras infecciones.

Otro de los temas que desgasta la salud bucal de nuestro perro, es darle de comer huesos inadecuados para su dentadura, lo que provoca la pérdida de sus piezas dentales a temprana edad.

Para combatir el mal aliento, también se recomienda ofrecer huesos recreativos carnosos (crudos) para que de esta forma el perro en la masticación puede de manera autónoma limpiar sus dientes, al igual que existen juguetes mordedores que ayudan a prevenir este tipo de problema.

Los baños

Bañar a nuestro peludo es una práctica que debemos practicar de forma regular pero no de manera constante, el pelaje y la piel de nuestro peludo es muy delicada, por lo que se debe elegir un jabón o shampoo especial para él. Nunca cometas el error de bañarlo con algún producto de consumo humano, ya que sus necesidades no son las mismas que las nuestras, y los componentes químicos que se utilizan en nuestros productos, pueden provocar reacciones alérgicas en la piel del perro.

Bañarlos con mucha frecuencia, es decir todos los días o varias veces en la semana, puede perjudicar su salud. Al contrario de nosotros que sino nos bañamos todos los días podemos llegar a oler muy mal. En el caso del perro cuando se le baña de manera constante, pueden resecar su piel y disminuir los aceites naturales que aportan brillo a su pelaje y que además le protegen de las enfermedades dermatológicas.

La frecuencia del baño dependerá muchos de las necesidades de cada raza, pero lo ideal es no bañarlo más de una vez por mes, al menos que se revuelque en lodo.

Limpiar sus oídos

El propósito de esta práctica, es principalmente para evitar infecciones lo más sencillo es limpiar los oídos de nuestros perros cada dos semanas o una vez al mes, también dependerá de cuánta cera se produzca en el canal auditivo del perro, ya que algunos perros producen más que otros.

Un buen momento para revisar las orejas de tu perro sería cuando le estés bañando, si los conductos auditivos tienen un color rosa pálido, entonces es que todo está correcto.

Cuando no limpiamos los oídos, nuestro perro estará más propenso a sufrir infecciones parasitarias que provocan que el cerumen se vuelva marrón oscuro o negro, causando un mal olor e irritando la piel de la oreja produciendo picazón y dolor.

Repelentes parasitarios

Los parásitos externos que más afectan a los perros son las garrapatas, las pulgas, los piojos y los ácaros, además de ciertas especies de mosca como los "torsalos".

Existe una serie de productos y remedios para mantener a estos parásitos lejos de nuestros peludos, las infecciones que producen los mismos pueden comprometer seriamente la salud del perro.

Esterilizaciones

Esterilizar a nuestra mascota, también será una práctica que nos evitará un par de dolores de cabezas. La esterilización de un perro es una operación sencilla en la que se extraen los órganos reproductores del perro. En el caso de los machos se realiza la extirpación de los testículos, mientras que en el de las hembras, además de los ovarios, se puede extraer también el útero.

Las hembras cuando se encuentran en celo, suelen gotear sangre por su vulva, además que están propensas a sufrir infecciones. En el caso de los machos, cuando huelen a una perra en celo puede activarse un comportamiento de monta de objetos simulando su apareamiento con la hembra, esto provoca que diferentes artículos de nuestro hogar se ensucien con las eyaculaciones del perro. Cuando esteriliza a su animal, todas estás prácticas naturales de la especie cuando tienen órganos reproductores desaparecen.

Corte de uñas

Si pasa mucho tiempo en que al perro no se le corte las uñas, puede provocar un crecimiento excesivo que puede producir sangrado, mal olor, infecciones bacterianas y creación de hongos.

Si el perro no cuenta con una práctica natural para que alime sus uñas, deberá pasar por el veterinario mínimo 1 vez al mes para realizar un corte de uñas adecuado. Sino tenemos el suficiente conocimiento para cortar las uñas de nuestros perros, lo ideal es que esta práctica la realice un profesional ya que si cortamos mal las uñas de nuestro can, podemos producir una hemorragia debido a que allí existen nervios y vasos sanguíneos.

Corte de pelo

Esta necesidad surge más en los perros de pelaje largo, ya que los de pelo corto solo requieren un cepillado diario o mínimo tres veces a la semana para eliminar todo el pelo muerto que se genere.

Los perros que tienen un pelaje más largo, requieren cortes de pelo de forma regular, ya que de lo contaría su pelaje puede crecer tanto y sino se tiene el cuidado pertinente esto puede provocar dolorosos nudos e infecciones en la piel de nuestro peludo.

Poniendo en práctica estos simples 7 consejos, podrás hacer que tu peludo lleve una vida más saludable y lo mantendrás alejado del veterinario por un buen período de tiempo. Pero siempre debes tener en cuenta realizarle mínimo un chequeo anual en el veterinario para prevenir cualquier tipo de enfermedades.