Mesa consultiva de MiAmbiente aborda la seguridad hídrica y sostenibilidad de océanos y bosques
En la última reunión realizada el miércoles en la Mesa Consultiva que lleva adelante el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), se trataron temas como seguridad hídrica, sostenibilidad de los océanos y los bosques.
En el encuentro participaron representantes de la institución y de la sociedad civil.
José Victoria, director de Seguridad Hídrica resaltó la importancia que tendrá este tema en la apertura del bloque 2 en la etapa post COVID, e hizo énfasis en asegurar el volumen de agua para el consumo, la calidad y la disposición con los excedentes.
Agregó que las acciones que trabaja la entidad en esta materia están relacionadas a la creación de un anteproyecto de ley para la gestión del suelo, la elaboración de un atlas del uso sostenible de la tierra, y un programa de monitoreo de sequía y de cuencas.
Por su parte, el director de Costas y Mares de MiAmbiente, José Julio Casas, resaltó la necesidad de cambiar las formas cómo se hacen determinadas actividades para convertirlas en amigables con el ambiente en la nueva etapa y destacó la necesidad de lograr una economía sostenible; así se alcanzarán mejores beneficios de los océanos y la protección de sus recursos.
Casas describió las acciones directas que se promueven y que implican generar servicios; ejecución de actividades internacionales; inversión de fondos en comunidades; contratación de personal desde los proyectos y actividades en el contexto del turismo ecológico en zonas marino-costeras y el trabajo interinstitucional.
Mientras que el director de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Dimas Arcia reiteró el valor de las 125 áreas protegidas en Panamá y su relación con la pobreza, recalcando que las regiones más pobres del país forman parte de ellas o de su área de amortiguamiento, lo que representa una amenaza.
Para Arcia, se requiere establecer alianzas, mejorar la coordinación interinstitucional, así como cambiar el paradigma a que las áreas protegidas favorecen a la gente, garantizado que sus riquezas lleguen a la población con actividades como el ecoturismo y la investigación científica.
Por la sociedad civil, Isaías Ramos, del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) planteó la necesidad de crear un sector agrícola sustentable, crear políticas de suelo, invertir en la recuperación de áreas degradadas y prohibir la sustitución de bosques nativos. Agregó que es imperante integrar los derechos humanos al agua y al saneamiento a la nueva Ley del Agua, medidas que garantizarían un desarrollo humano sostenible e incluyente.
En tanto, el investigador asociado a Coiba AIP, Claudio Monteza, ahondó en la conectividad de los bosques, y dejó claro que contar con áreas protegidas no asegura el tránsito libre de especies.
Sobre esto último dijo que, la fragilidad de los bosques del Canal de Panamá que, al sufrir de presiones demográficas, intensas prácticas agrícolas y plantaciones maderable no permite la conectividad de grandes especies, solo de especies medianas y pequeñas, lo que implica problemas tan poco visibles como el desarrollo desmedido de insectos como las garrapatas, con los consecuentes riesgos de zoonosis, cada vez más cercanos a núcleos de población.
Incluso, Vicente Del Cid, de la Fundación MarViva resaltó que el mar brinda muchos beneficios y se refirió a los problemas que constituyen la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación.
Estiman que el 34 % de las especies está en situación de sobrepesca y un alto porcentaje de éste en niveles máximos, mientras que tan solo el 7.9 % es subexplotado.