Greenpeace pide la protección de arrecifes amazónicos frente al petróleo
La organización ecologista Greenpeace volvió a pedir hoy que los arrecifes descubiertos frente a la desembocadura del río Amazonas, en Brasil, sean defendidos de las "ganancias petroleras", pues se extiende por una región donde el grupo francés Total tiene licencia para explorar petróleo.
La petición fue hecha tras la expedición submarina, a 90 metros de profundidad, que investigadores de Greenpeace hicieron el pasado viernes a la región norte de los corales de la Amazonía, situada a 135 kilómetros de la costa de Oiapoque, la ciudad en el estado de Amapá que es la más septentrional de Brasil.
Según la organización internacional, los arrecifes de la región norte son los más amenazados debido a que se encuentra próximos a los bloques que las petroleras quieren explorar.
De acuerdo con Greenpeace, que consiguió imágenes inéditas, se trata del área que recibe mayor influencia de las aguas repletas de sedimentos del río Amazonas y la menos estudiada por los científicos debido a las fuertes corrientes marinas de la región.
"Las imágenes confirman lo que la ciencia y nosotros venimos afirmando: los Corales de la Amazonía son un ecosistema increíble, especial, que debe ser defendido de la ganancia de las petroleras que quieren perforar en la región", afirmó Thiago Almeida, especialista en Energía de Greenpeace Brasil, quien se encuentra a bordo del barco Esperanza.
Greenpeace consiguió rastrear la zona después de sumergir un vehículo operado remotamente durante una hora y media, el cual reveló parte de la biodiversidad que marca este ecosistema único que cuenta con peces, corales negros, corales blancos y una rica variedad de esponjas.
Según un artículo publicado hoy por la revista científica Frontiers in Marine Science, los Corales de la Amazonía son casi seis veces mayores de lo estimado inicialmente y comprenden un área de 56.000 kilómetros cuadrados.
Los corales, según la revista, forma un corredor de biodiversidad entre el océano Atlántico y el mar del Caribe, con especies de fauna en ambas regiones.
Greenpeace viene promoviendo desde hace varios meses una campaña para impedir que Total pueda explotar las áreas en aguas profundas próximas a la desembocadura del Amazonas que se adjudicó en una subasta de concesiones organizada por el Gobierno brasileño.
En ese sentido, el Ministerio Público Federal del estado de Amapá recomendó la semana pasada que le sea negada a Total la licencia para explotar el área del océano Atlántico sobre la que tiene concesión.