¿Por qué alguien como ‘Pepe’ Mujica debería ser presidente de Panamá?
Escribiré sobre un sueño utópico o quizás este equivocado y me estoy adelantando a lo que pasará en Panamá dentro de unos 20 a 30 años. Pero la realidad es que el país que tenemos hoy día está muy alejando de esas ideas que sembró el expresidente José “Pepe” Mujica en su reciente visita a tierras canaleras.
“El Presidente Pobre”, “El Profeta de la Felicidad”, “Un hombre liviano de equipaje”; son algunos de los calificativos que se ha ganado el expresidente uruguayo (2010 – 2015) desde que se hizo notar en un mundo de lujos, consumismo, materialismo excesivo y egoísmo.
Panamá es un país muy individualista – algo que critica el “Pepe” – que al parecer no tiene un rumbo colectivo como nación por el cual luchar y donde cada quien busca sobrevivir y jala la carreta para donde más le convenga.
Un ejemplo notorio del individualismo que vivimos en nuestro país es como las convocatorias para protestar contra la corrupción no logran atraer a la mayoría, precisamente porque los líderes que hacen el llamado están desprestigiados y segundo porque el panameño piensa: “Si no me afecta a mí, para que protestar”. ¡OJO! La corrupción nos afecta a todos.
Retomo la idea de los líderes desprestigiados, precisamente porque carecemos de una figura con credibilidad y que predique con el ejemplo. La mayoría, para no decir todos, los que buscan llegar a ocupar la silla presidencial en el 2019 son personas que no han llevado su vida de manera integral entre lo que dicen y hacen. Panamá está sumergida entre la demagogia, la charlatanería, la mediocridad y el clientelismo de su clase política.
“Pepe” Mujica, sin embargo, representa todo lo contrario. Es un hombre que habla de austeridad y vive con poco, que pide un alto al consumismo para vivir una vida más feliz y él lo hace y además pone a la humanidad por encima de ideologías y etiquetas absurdas que nos han hecho tanto daño a lo largo de la historia.
Un viejo con un discurso loco (Como él mismo lo ha dicho), pero que enamora a las masas. Un romántico en sus ideas de un mundo mejor. Ese tipo de líder es lo que necesitamos en Panamá. Que no solo diga, sino que haga y predique con el ejemplo.
Se requiere de un liderazgo que reflexione sobre la realidad nacional y a su vez la enfrente, que no tenga miedo a la hora de tomar decisiones que incomoden a las mayorías pero que en un futuro lejano tendrán un gran impacto en el desarrollo del país.
Buscamos a alguien que le ponga un alto a la plutocracia que se nos avecina y que amenaza con desestabilizar los cimientos democráticos del país, aumentando la brecha entre ricos y pobres. No podemos tapar el sol con una mano, porque ese tipo de cosas pasan en Panamá.
Panamá debe tener un “bicho raro” en la política, tal como lo es “Pepe” Mujica y que así lo calificó el presidente del Fórum de Periodistas, Eduardo Quirós al presentarlo en un conversatorio.
Quizás nuestro “Pepe” Mujica no ha nacido o está por ahí y en algún momento lo tendremos en el Palacio de las Garzas; pero de lo que estoy totalmente seguro es que ninguno de los que aspira a la silla presidencial en el 2019 se le compara y “no le llegan ni a los talones”, como reza una expresión popular en Panamá.