La Máscara: ¿Cómo se confeccionó el enorme sombrero que luce Maíz?

Panamá, Panamá/Esta noche el público descubrirá quién está detrás de una máscara, entre las nueve que quedan en competencia en este mega show que deleitará al público presente y televidente. Los investigadores la tendrán difícil para descubrir quiénes se esconden detrás de las fabulosas máscaras.

El pasado miércoles la sorpresa la dio Álvaro Alvarado, que estuvo detrás de Gallo, primera máscara revelada, y hoy todos estamos ansiosos por saber cuál se revelará esta noche.

Mientras, compartimos una parte importante del éxito de esta franquicia que inició meses antes, con un proceso de producción complejo que es invisible al público, pero que reúne a un grupo de profesionales y artesanos panameños de gran experiencia y profesionalismo que trabajan tras bambalinas para garantizar la calidad de la puesta en escena.

Después, el equipo de producción decide qué personaje es cada una de las máscara, tomando en consideración una serie de referencias, sobre todo que tengan rasgos de la cultura panameña, para que puedan identificarse y conectarse con la audiencia.

Diseño y fabricación

Una vez definidas las 10 máscaras inicia el proceso de diseño y confección que lidera  Gustavo Ávila y su equipo en Colombia. Si bien la inspiración es cien por ciento panameña, es Ávila quien desarrolla cada diseño y propone materiales. Este parte del proceso dura varios meses.

¿Por qué Colombia? Simple: la industria de confección de disfraces y trabajo con látex es muy avanzada en ese país, permitiendo una producción de alta calidad. Las dimensiones y detalles son meticulosamente definidos en colaboración con el equipo panameño.

Pruebas y ajustes

Una vez que las máscaras llegan a Panamá, los disfraces deben ajustarse a sus portadores en sesiones secretas en hoteles locales, donde son ajustadas a la medida de los enmascarados. Estas sesiones también implican adaptaciones para el clima panameño, ya que el látex y otros materiales pueden degradarse con la humedad y el calor.

El reto del sombrero

El diseño del sombrero que usa la máscara de Maíz, inspirado en el hombre campesino, merece una mención especial. Cuatro artesanos de la montaña de Penonomé emplearon tres meses, trabajando prácticamente sin descanso, para confeccionarlo. Usando las mismas fibras de los sombreros tradicionales pero con proporciones aumentadas, lograron un producto digno de un récord Guinness.

Para Roberto Bonner, quien también está en el grupo que se encarga de que todas las máscaras estén perfectas para cada presentación, “el mantenimiento es una tarea constante. El calor panameño, especialmente, puede ser un enemigo terrible, causando daño en algunas máscaras, como por ejemplo la de Piña. Sin el arduo trabajo de expertos como Cristóbal Villareal y Orlando Busby, muchas máscaras no resistirían las intensas semanas de producción”.

Cada gala es un ballet de logística, con cada enmascarado cambiándose y adaptándose en el acto. Es crucial no solo que cada máscara funcione estéticamente, sino que también sea cómoda para el portador.

"La Máscara" no es solo un espectáculo televisivo. Es un testimonio del talento, la dedicación y el trabajo en equipo de un grupo apasionado por llevar la cultura panameña al mundo. Cada máscara, cada diseño y cada ajuste es un homenaje al país que inspiró todo el proyecto.