'La relación con Guacatín fue muy familiar', Sonia Marí Andrés cuenta la primera vez que conoció a su máscara
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Sonia, conocida por su versatilidad en el teatro y la televisión, reveló que este papel le permitió explorar un lado más lúdico y desafiante, incluso, derramó algunas lágrimas en su gala de despedida.
Ciudad de Panamá, Panamá/Anoche, el escenario de La Máscara fue testigo de uno de los momentos más esperados de la temporada, cuando el personaje más alocado y colorido, Guacatín, finalmente reveló su identidad.Tras cinco galas de teorías, apuestas y conjeturas por parte de los jueces y del público, Sonia Marí Andrés, actriz y presentadora de gran trayectoria internacional, fue descubierta detrás de la enigmática máscara.
Desde su primera aparición, Guacatín se convirtió en uno de los personajes más queridos y comentados de esta edición de La Máscara. Con su traje verde gigante, acompañado de movimientos extravagantes y presentaciones llenas de alegría, conquistó al público y sembró dudas sobre quién podía estar detrás de tanto carisma. ¿Sería un comediante? ¿Un cantante profesional? Nadie parecía tenerlo claro.
Por otro lado, uno de los misterios de esta máscara, también relacionaba a las dudas sobre su género, sería ¿mujer o hombre? Muchos seguían dudando.
Las pistas crípticas que se iban revelando semana a semana solo añadían más misterio al personaje, llevando a los jueces a lanzar las más variadas conjeturas, sin embargo, según los expertos en la mesa, una de las pistas claves para comenzar a nombrar a Sonia, fue cuando reveló que era "amante de los gatos y que fue maestra".
Como sabemos, la española pertenece a la casa de TVN, pues, anteriormente tuvo participación en el programa "Esto es guerra", en donde se ganó el cariño del público y pudo oficializarse como una panameña más en el país.
Ahora, fue el megaproyecto La Máscara el que tocó su puerta, con una propuesta que le exigiría medirse a retos como: Bailar con una máscara estática y pesada, además, de traerla de vuelta al país teniendo en cuenta que no debería ser descubierta por nadie.
"La primera vez que conocí a Guacatín no me esperaba que fuese tan grande, lo llevaba imaginándolo, pero, apenas lo vi me sentí feliz de darle vida", fueron las primeras palabras de Sonia en su encuentro con la máscara.
Por otro lado, la conexión de Sonia con el personaje verde fue mucho más allá, pues los productores relacionaron a los abuelos de ella con la historia verdadera de Guacatín.
"En cuanto la producción me comentó la historia y que tenía que ver con mis abuelos, se me puso la piel de gallina", comentó la exguerrera.
Sin embargo, esta máscara presentó dificultades con respecto al movimiento. Incluso, Gustavo Ávila, creador y diseñador de los personajes, comentó que: "El reto de darle vida a este aguacate es su estructura, tuvimos que tener en cuenta el volumen y el peso para que al menos pudiese tener un buen movimiento"
Para Sonia, el compromiso de ser Guacatín fue: aprender a cantar y a manejar su cuerpo. Y es que, como se pudo notar, la presentadora solo podría hacer uso de manos y pies para que el personaje cobrara vida, aunque, con el paso de las galas, vimos como esta máscara demostraba que su cuerpo cobraba vida, moviéndose por completo.
Visiblemente emocionada, Sonia compartió con el público cómo había sido su experiencia como Guacatín."¡Ha sido una aventura increíble! Poder esconderme detrás de este personaje y ver cómo todos intentaban adivinar quién era me hizo reír muchísimo".
Tras la gran revelación, las redes sociales se inundaron de comentarios, celebrando el talento y la dedicación de Sonia Marí Andrés. Muchos expresaron su sorpresa, destacando lo bien que había interpretado el personaje, mientras que otros ya lamentaban su salida del concurso.
Las emociones prometen estar a flor de piel. ¿Quién será el próximo en desenmascararse? ¿Qué otras sorpresas nos deparará el show?
Mientras tanto, Sonia se despide del escenario de La Máscara, pero Guacatín quedará en el recuerdo como uno de los personajes más emblemáticos de esta temporada, trayendo risas, alegría y, sobre todo, un buen toque de misterio.