Francisco exhorta a los jóvenes a encontrarse y ‘ser constructores de puentes’
En su primer encuentro con los jóvenes en Panamá, el papa Francisco les exhortó a mantener viva la cultura del encuentro y “un sueño en común”, para llevar hacia adelante a la Iglesia.
Durante la ceremonia de acogida y apertura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el pontífice señaló que ir adelante no es para “crear una Iglesia paralela un poco más ‘divertida’ o ‘cool’ en un evento para los jóvenes”, sino para el reencuentro.
“Pedro y la Iglesia caminan con ustedes y queremos decirles que no tengan miedo, que vayan adelante con esa energía renovadora y esa inquietud constante que nos ayuda y moviliza a ser más alegres y disponibles, más 'testigos del Evangelio’”, expresó Francisco a los miles de jóvenes en el Campo Santa María la Antigua (Cinta Costera), que por estos días se convierte en un sitio donde concurren todas las naciones.
El Papa recordó a los jóvenes que “algo los une”, sobre las diferencias culturales, históricas y lingüísticas, y les pidió ser constructores de puentes y no de "muros".
“Con sus gestos y actitudes, con sus miradas, sus deseos y especialmente con su sensibilidad desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división, en excluir o expulsar a los que ‘no son como nosotros’”, dijo el santo padre. "Esos constructores de muros, sembrando miedo, buscan dividir".
Francisco no excluyó de su mensaje a la juventud indígena y afrodescendiente, que poco antes de la JMJ tuvo encuentros en los que analizaron los retos que enfrentan sus comunidades.
“Los jóvenes de la juventud indígena, los primeros en América y en caminar en este encuentro”, mencionó el pontífice, a la vez que pedía el aplauso del público.
Francisco, que a lo largo de su intervención salía del discurso escrito para incentivar la participación de los miles presentes en la Cinta Costera, pidió a los jóvenes no tener miedo de amar ni del amor de Cristo. “No nos amó un cachito. Nos amó totalmente. Nos llenó de ternura”, añadió.
"Queridos jóvenes: lo más esperanzador de esta Jornada no será un documento final, una carta consensuada o un programa a ejecutar. Lo más esperanzador de este encuentro serán vuestros rostros y una oración", manifestó.
Con este llamado a no tener miedo ha recordado al papa San Juan Pablo II, fundador de este encuentro internacional y quien constantemente invitaba a encarar los retos con valentía.
También citó al papa emérito Benedicto XVI, para quien pidió un saludo durante el acto. "El amor verdadero no anula las legítimas diferencias, sino que las armoniza en una unidad superior", exclamó Francisco.
Terminando su discurso de aproximadamente unos 35 minutos, el pontífice agradeció a los que han preparado “con mucha ilusión” la JMJ y al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, y equipo por ayudar que Panamá sea un canal donde el sueño de Dios “siga encontrando cauces”.
Los jóvenes han orado junto al papa en diversos idiomas y han recordado las virtudes de los santos patronos de esta JMJ, muy latinoamericana.
No ha faltado la evocación a la presencia de la Virgen, especialmente, a la advocación de Santa María la Antigua, patrona de Panamá, a quien solicitó su intercesión por todos los jóvenes presentes.
Luego de las palabras de Francisco, los jóvenes cerraron con el cántico que caracterizan las jornadas: 'Esta es la juventud del papa'.