'Su alegría ha hecho vibrar a Panamá', Francisco cierra la JMJ 2019

"Su fe y alegría han hecho vibrar a Panamá, a América y al mundo entero", así clausuraba el papa Francisco la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que reunió a unas 112 mil personas a lo largo de cinco días y cerca de 600 mil en la vigilia y misa de envío del encuentro religioso.

Jorge Mario Bergloglio, de 82 años, exhortó a los jóvenes a "no enfriar" lo que vivieron durante la actividad y que vuelvan a sus comunidades, familias y amigos a transmitir la experiencia, para que otros "puedan vibrar".

El papa encabezó este domingo 27 de enero la misa de cierre y envío de la JMJ Panamá, en la que al final se anunció que Lisboa, Portugal será la nueva sede internacional del evento para el año 2022.

Los primeros rayos del sol se encontraron con la energía inagotable de la juventud que pasó la noche en el Campo San Juan Pablo II (Metro Park), al este de la capital panameña, luego de la vigilia realizada ayer, sábado en horas de la noche.

Francisco llegó cerca de la 7:30 de la mañana, para un recorrido entre los peregrinos en el papamóvil. El papa fue recibido con una explosión de color de las banderas de los jóvenes de unos 156 países, que se convergieron en el territorio panameño para este evento.

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, reiteró sus agradecimientos al pontífice por permitir al istmo organizar la JMJ 2019 y recordar que ningún proyecto de la Iglesia, social o político "se pueden hacer al margen de los jóvenes".

"Estamos convencidos que los jóvenes en esta Jornada Mundial de la Juventud han descubierto en María, el modelo de compromiso cristiano", expresó Ulloa. "Nos queda una Iglesia latinoamericana fortalecida en la Pastoral Juvenil".

Mandatarios de la región y Europa acompañaron al presidente panameño Juan Carlos Varela en la última misa de la JMJ, entre ellos Carlos Alvarado (Costa Rica), Iván Duque (Colombia), Jimmy Morales (Guatemala), Salvador Sánchez Céren (El Salvador), Juan Orlando Hernández (Honduras) y Marcelo Rebelo de Sousa (Portugal).

Las primeras damas Ágata Duda de Polonia, María Julia Ruíz de Colombia e Hilda Marroquín de Guatemala, también estuvieron presentes en la eucaristía final de Francisco en Panamá.

Una invitación a rebelarse y vivir el ahora

Luego de las lecturas y canto del salmo en cuatro de los idiomas oficiales de la JMJ (español, francés, italiano y portugués), el papa Francisco brindó una homilía esperanzadora a los jóvenes.

Les instó a no ser víctimas de la "ficción de alegría", que los adormece y no les hace cuestionar ni que se cuestionen, ni quedarse "procrastinando", y rebelarse ante ella.

Francisco invitó además a los jóvenes a vivir el ahora y no quedarse en el "mientras tanto", que hace que sus sueños pierdan vuelo y se vuelvan "'ensoñamientos' rastreros, pequeños y triste", y luchar por sus espacios.

"Un espacio que no se regala ni lo ganamos en la lotería, sino un espacio por el que también ustedes deben pelear. Ustedes deben pelear por el hoy, nadie te puede prometer un día del mañana", expresó el pontífice. "Porque ustedes, queridos jóvenes, no son el futuro sino el ahora de Dios".

Antes de partir a Roma, Italia en la tarde de este domingo, Francisco visitará la Casa Hogar Buen Samaritano, ubicada en Juan Díaz, y tendrá un encuentro con los voluntarios de la JMJ 2019 en el Estadio Rommel Fernández.