El papa elogia la JMJ contra la tendencia actual de los nacionalismos conflictivos
El papa Francisco recordó hoy su viaje a Panamá y como la reunión de jóvenes de diferentes países fue "un signo que va en contra de la tendencia actual de los nacionalismos conflictivos de hoy que levantan muros y se cierra a la internacionalidad", durante su mensaje en la audiencia general.
Asimismo, el pontífice que participó en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 23 al 27 de enero la definió una "fiesta para Panamá, y también para toda América Central, marcada por tantos dramas y con necesidad de esperanza".
Francisco destacó cómo los panameños levantaron a sus hijos en brazos cuando pasaba el papamóvil como si dijeran: "¡Mirad mi orgullo, aquí está mi futuro!".
"¡Cuánta dignidad en este gesto y cuánto es elocuente para el invierno demográfico que estamos viviendo en Europa!", lamentó.
Recordó que esta JMJ estuvo precedida por la reunión de jóvenes de los pueblos nativos y afroamericanos: que fue "una iniciativa importante que mostró aún mejor el rostro multifacético de la Iglesia en América Latina".
Y destacó que "ver todas las banderas desfilar juntas, bailar en las manos de los jóvenes alegres para encontrarse es un signo profético, un signo que va en contra de la tendencia actual de los nacionalismos conflictivos de hoy, que levantan muros y se cierra a la internacionalidad".
En la reunión de Panamá participaron cerca 200.000 jóvenes, 95.000 de ellos procedentes de varios países del mundo.
Es una señal de que los jóvenes cristianos son levadura en paz en el mundo.
Rememoró algunos de los actos de su viaje como el viacrucis donde se denunció que "hay muchas jóvenes víctimas de diferentes formas de esclavitud y pobreza" y la celebración de la liturgia penitencial que celebré en una casa de reeducación para menores y la visita a la casa familia que recibe a personas que padecen sida.
A los jóvenes, añadió Francisco, les puso el ejemplo de María "la persona que en su pequeñez, más que ninguna otra ha influido en la historia del mundo: le llamamos la "influencer" de Dios".
También recordó su llamamiento para que los jóvenes no se consideren "el mañana", porque son "el hoy de la Iglesia y del mundo" y a los adultos para que "las nuevas generaciones no carezcan de educación, trabajo, comunidad y familia".
Agradeció también la presencia de tantos jóvenes en Panamá durante estos días y "que han contagiado a todo el País y a toda América Central con su alegría y su fe", así como a las autoridades, a los habitantes y a todos los voluntarios por su afectuosa acogida.