Octubre el mes del Rosario
El Santo Rosario busca que el católico llegue a un encuentro con Jesús por medio de María.
Los misterios son: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.
Octubre es considerado oficialmente el mes del Rosario desde hace varios años ya, para honrar a la Virgen María y Jesús mediante el rezo del mismo. La Iglesia Católica afirma que el Rosario es un ejercicio piadoso y no una oración litúrgica; y la diferencia radica en el hecho que para rezar el Rosario no se necesita precisamente que esté un sacerdote presente, por su parte un acto litúrgico si lo requiere como para celebrar una Eucaristía, sacramentos como el matrimonio, bautizo entre otros. Pero sin importar que no sean considerados así, deben darse con mucho fervor y respeto en el momento.
La palabra Rosario significa “corona de rosas” y surge gracias a los griegos y romanos cuando adornaban con coronas las estatuas que representaban a sus dioses.
En 1883, el Papa León XIII promulgó la Encíclica Supremi apostolatus officio en donde indicó que el Rosario es un instrumento espiritual eficaz ante los males de la sociedad.
El Papa San Juan Pablo II, redactó el 16 de octubre de 2002 una carta apostólica titulada Rosarium Virgins Mariae (El Rosario de la Virgen María), en donde invita a todos al rezo del Santo Rosario como medio para ser santo, para conseguir la paz del mundo y la unión en la familia.
Al momento de presentar la carta apostólica, el Papa proclamó de octubre del 2002 a octubre del 2003 el Año del Rosario.
El Rosario cuenta con 20 momentos de la vida de Jesús, agrupados en 4 misterios que son:
- Gozosos: tratan sobre el anuncio y la infancia de Jesús. Son rezados los días lunes y sábados.
- Luminosos: se relacionan a la vida pública de Jesús desde su bautismo hasta la víspera de su Pasión. Son rezados los días jueves.
- Dolorosos: relatan los momentos más difíciles de la vida de Jesús, desde su oración en el Huerto de los Olivos hasta la Crucifixión y Muerte del Señor. Son rezados los días martes y viernes.
- Gloriosos: giran en torno a la Resurrección de Jesucristo hasta la Coronación de María en el Cielo. Son rezados los días miércoles y domingo.
Para rezar el Rosario se debe seguir los siguientes pasos y se debe estar en un estadio de gracia:
- Mientras se sostiene el Crucifijo hacer la Señal de la Cruz y luego recitar el Credo.
- En la primera cuenta grande recitar un Padre Nuestro.
- En cada una de las tres siguientes cuentas pequeñas recitar un Ave María.
- Recitar un Gloria antes de la siguiente cuenta grande.
- Anunciar el primer Misterio del Rosario correspondiente a ese día y recitar un Padre Nuestro en la siguiente cuenta grande.
- En cada una de las diez siguientes cuentas pequeñas (una decena) recitar un Ave María mientras se reflexiona en el misterio.
- Recitar un Gloria luego de las diez Ave Marías.
- Cada una de las siguientes decenas es recitada de la misma manera: anunciando el siguiente misterio, recitando un Padre Nuestro, diez Ave Marías y un Gloria mientras se medita en el misterio.
- Cuando se ha concluido el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo del Salve Reina.
Es una oración de gran significado con el objetivo de producir frutos de santidad, y busca que el cristiano tenga un encuentro con Jesús por medio de la intercesión de María.