La JMJ, el viaje más internacional de un Papa
Sin duda alguna, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que este año celebra su XXXIV versión en Panamá, es considerada el viaje más internacional de un pontífice.
Esta idea está basada en que al Papa le esperan no solo los ciudadanos panameños, sino también peregrinos y visitantes de 160 países de los cinco continentes.
América, África, Europa, Asia y Oceanía, todos los continentes representados en miles de peregrinos estarán en Panamá, sede de la JMJ, que tendrá lugar del 22 al 27 de enero.
Sin embargo, peregrinos de todos los países llegan desde ya para participar de la prejornada o Días en las Diócesis.
Se espera la participación de más de 250 mil jóvenes.
En Panamá ya se escucha la algarabía en todos los idiomas, pues los jóvenes llegan irradiando energía a través de cánticos de sus regiones.
El arribo del pontífice a la capital panameña será el miércoles 23 de enero.
Desde ese momento, se tiene contemplada una agitada agenda donde cumplirá con su visita oficial y las actividades de la JMJ.
Comprendiendo el significado de la JMJ
La JMJ es un legado del papa san Juan Pablo II, que empezó con una invitación para que los jóvenes se reunieran en Roma en 1984, durante la celebración del Domingo de Ramos.
El 20 de diciembre de 1985, coincidiendo con el Año Internacional de la Juventud de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el recordado pontífice instituyó este encuentro internacional que se realiza cada dos o tres años, pero que anualmente se celebra a nivel diocesano el Domingo de Ramos, teniendo como fin principal “colocar a Jesucristo en el centro de la fe y de la vida de cada joven”.
En una carta del papa san Juan Pablo II, escrita el 8 de mayo de 1996, el pontífice resaltó que “los jóvenes son invitados periódicamente a hacerse peregrinos por los caminos del mundo. En ellos la Iglesia se ve a sí misma y su misión entre los hijos de los hombres; con ellos acoge los desafíos del futuro, consciente de que toda la humanidad necesita una renovada juventud del espíritu. Esta peregrinación del pueblo joven construye puentes de fraternidad y de esperanza entre los continentes, los pueblos y las culturas. Es un camino siempre en movimiento. Como la vida. Como la juventud”.
Las JMJ desempeñaron un papel crucial durante el pontificado de san Juan Pablo II y sus sucesores; Benedicto XVI y el papa Francisco han continuado este legado como símbolo de unidad y esperanza de los jóvenes.
Buenos Aires, Argentina (1987); Santiago de Compostela, España (1989); Czestochowa, Polonia (1991); Denver, USA (1993); Manila, Filipinas (1995); París, Francia (1997); Roma, Italia (2000); Toronto, Canadá (2002); Colonia, Alemania (2005); Sydney, Australia (2008); Madrid, España (2011), Rio de Janeiro, Brasil (2013), Cracovia, Polonia (2016) han sido sedes de las JMJ y ahora le toca el turno a Panamá.