Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.
"Semillero en la foirmación de maestros"
@CecybelLopez/La Escuela Normal de Santiago declarada monumento histórico nacional en 1984 es una de las obras significativas de nuestra nación; su valor cultural, histórico y educativo hace de esta Institución el pilar más importante en formación de maestros de generación tras generación.
Sin lugar a dudas que el ilustre, visionario y estadista Juan Demóstenes Arosemena, se adelantó en más de medio siglo al concebir una obra de tal magnitud que no solo se caracteriza por la naturaleza y función que ha venido desempeñando a lo largo de más de siete décadas de su existencia, sino que también fue pensada, por su creador, en la proyección que tendría para la sociedad panameña.
La Escuela Normal de Santiago, nombre que se le da a inicios de su fundación, y posteriormente en 1941, Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena; fue creada, por su artífice, con una visión de futuro por la influencia que ha tenido esta institución educativa en el desarrollo de la educación en todo el país, principalmente, en la región central del territorio nacional y por la sabia posición que tuvo para ubicarla en un punto estratégico de la geografía del país: Santiago, provincia de Veraguas.
La estratégica posición geográfica con que fue concebida, por el Dr. Juan Demóstenes Arosemena, para ubicar la Escuela Normal, ha venido facilitando, a lo largo de su historia, el acceso de una población estudiantil proveniente de diferentes sectores y regiones del País, lo que permite a sus estudiantes convivir y compartir experiencias y culturas, propias de sus áreas de procedencia. Esto contribuye a fomentar un espíritu de integración y socialización que complementa la formación humanística que requiere el profesional de la educación. Por la diversidad de estudiantes que proceden de diferentes puntos o provincias del país, en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, se vive y se comparte una experiencia educativa, única, que no se vivencia en otra institución educativa nacional, lo cual sería interesante analizar y estudiar, a profundidad, para determinar los efectos positivos que se genera de ese encuentro en las aulas, en el internado y en todo el contexto en que habita y se desenvuelven los estudiantes normalistas.
Esta institución ha formado miles de profesionales que han servido y que están sirviendo al país, en toda la geografía nacional. Nos atrevemos aseverar,, que difícilmente se encuentra en el historial del sistema educativo panameño, una escuela de Educación General Básica, especialmente, del primer nivel de enseñanza, en la que no haya laborado un educador formado en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena , por lo que es digno reconocer las grandes contribuciones que han hecho los profesionales egresados normalistas. No solo se aprecia y evidencia en la formación de generaciones a lo largo y ancho del territorio nacional; sino también, en los aportes que se han dado en la transformación del sistema educativo panameño, incluyendo en las transformaciones de su Alma Mater, hoy, una Institución educativa que forma a nivel superior que implementa un nuevo programa de estudios que corresponde con las exigencias del siglo XXI.
La arquitectura de esta obra se aprecia desde sus contornos que la hacen revivir la época colonial española. En 1988 los edificios ocupaban un área total de 42.500 m² que incluían los dormitorios, el edificio de enseñanza, los jardines y sus patios.
En su parte frontal su entrada se encuentra custodiada por dos (2) leones tallados por Luis Cacelli (escultor italiano), el vestíbulo por cuatro águilas talladas en la parte superior del vestíbulo.
En parte frontal de la escuela se encuentra una estatua en honor a Urracá (Ubarragá Maná Tigrí), personaje histórico veragüense y símbolo de la lucha de los pueblos originarios de Panamá contra la colonización española.