¿Cuántos libros debería leer tu hijo en la etapa escolar?
Regreso a clases
Ciudad de Panamá/Es importante que los niños lean regularmente para desarrollar habilidades de comprensión lectora, ampliar su vocabulario, mejorar su escritura y desarrollar su imaginación.
Los padres y educadores pueden ayudar a los niños a establecer metas de lectura adecuadas para ellos, animándolos a leer tanto como sea posible y proporcionándoles libros interesantes y apropiados para su edad y nivel de lectura.
En general, se recomienda que los niños lean una variedad de géneros, incluyendo ficción, no ficción, poesía, y libros ilustrados. La cantidad de libros que un niño lee puede variar, pero lo más importante es cultivar el amor por la lectura y fomentar hábitos de lectura saludables que perduren a lo largo de su vida.
Los niños y niñas son esponjas de aprendizaje. Nacen con el don de no saber mucho y querer conocerlo todo. La curiosidad que les genera el mundo que les rodea es uno de los factores clave para que el aprendizaje se produzca y nosotros somos, en gran medida, los encargados de saciarla.
La lectura fomenta el conocimiento del lenguaje haciendo que los niños sean más autónomos e independientes. El pequeño que no sabe expresar sus emociones se frustra y puede comportarse de formas estrambóticas para llamar la atención: por ejemplo, con las típicas “pataletas” que, además, dañan profundamente su autoestima.
En cuanto se supera la etapa de sus primeros pasos en el aprendizaje, es decir, cuando los niños ya saben leer, sumar, restar y tener desempeños hábiles; los padres deberían preocuparse por sembrar buenos hábitos de lectura diaria, o al menos, mensualmente.
¿Qué pasa si no le gusta leer?
Lo primero que debemos intentar responder es cuál es la causa de que tenga la idea de que los libros son aburridos. Quizá solo conozca los libros de texto a los que relaciona con estudiar (una obligación), quizá nunca ha escuchado una historia que verdaderamente le enganche o, simplemente, no ha adquirido el hábito. Es normal; leer y comprender lo que se lee requiere de un esfuerzo que no todos disfrutan.
Luego de identificar los factores que causan el disgusto, lo mas comprensible es que se empiece con una estimulación con temáticas que si le interesen al pequeño. Ficción, drama, historias de fantasía o cualquier otro tema de su preferencia, para luego escalar niveles que logren hacerlo leer libros que aporten a su inteligencia y proceso mental.
Los padres tienen como responsabilidad hacer que sus hijos logren leer durante más de 15 minutos. Si un niño lee 15 minutos al día, podría leer medio libro a la semana, dos libros al mes, 24 libros al año o aproximadamente 1.000 libros a lo largo de su vida. Aunque, para cada niño puede funcionar diferente, todo depende de los hábitos que se impongan en la crianza.