Panamá Radio: un homenaje a la memoria, la música y los artistas panameños
Panamá Radio, un documental de Edgar Soberón Torchía, busca en la memoria de Dora de Ángeles y Lydia García, quienes trabajaron en Panamá Radio, una tienda de discos muy famosa en los años 60 y 70. Se estrena el 5 de abril dentro de la sección oficial del IFF Panamá 2019.
Esta historia es también la de nuestra ciudad.
Empieza en la década de 1960 en los alrededores de la Plaza 5 de mayo.
En torno al obelisco central, erigido en conmemoración del estallido del polvorín estatal en 1914, se agrupaban el Hotel Internacional, la estación de trenes, reductos de cabarets famosos en el pasado, comercios de italianos, banca norteamericana y la tienda de electrodomésticos Panamá Radio, S.A., la cual abrió un departamento para la venta de música grabada, que se convirtió en el más prestigioso de la ciudad.
La tienda devino punto de encuentro de estrellas que departían con el público y firmaban autógrafos: La Lupe, Cheo Feliciano, Tito Puente, Julio Iglesias, Celia Cruz, Marco Antonio Muñiz, Oiga Guillot, José José, Leonardo Favio, Fania AII Stars... Eran también los años del auge musical en Panamá y Colón, con los popularísimos combos nacionales, que amenizaban bailes y noches de diversión.
La empresa Radio Panamá se convirtió en un modelo de industria musical: no solo vendía la música, sino que produjo discos, sirvió de escenario para el encuentro de los artistas con sus "fans", distribuyó disco y fue promotra de tiendas similares en la ciudad de Panamá.
Según Soberón Torchía, "Radio Panamá es un homenaje al artista panameño y a las venderoas que amaban y apreciaban la música que ofertaban y compartían con su clientela".
-¿De dónde surge la idea de hacer "Panamá Radio"?
Fue a raíz de mi reencuentro con las protagonistas, Dora de Ángeles, Lydia García y Lydia Martínez, que me vendían discos de vinilo en mi juventud. Nos hicimos amigos y cuando vi sus álbumes de fotos me percaté de que Panamá Radio fue una tienda muy especial, por la cantidad de estrellas de la música que pasaron por allí: La Lupe, Marco Antonio Muñiz, Tito Puente, Olga Guillot, José José, Leonardo Favio, Celia Cruz, Felipe Pirela, Lucha Villa y muchos más. Era un centro de energía, de música, cordialidad, buena atención, con vendedoras que te ilustraban sobre los productos que te ofrecían. Yo no sabía todo lo que hacían, vender, distribuir, promocionar y asesorar otras tiendas. Yo sólo percibía la buena energía que se derivaba de todo eso. Desafortunadamente Lydia Martínez murió poco después de iniciado el rodaje.
-¿Cuándo entraste por primera vez a la tienda?
Fue en 1966, cuando el trío The Supremes sacó su LP "The Supremes Sing Holland-Dozier-Holland". Yo tenía 15 años. Nunca olvidaré la portada, en la cual estaba en el centro la integrante más bella del trío, Mary Wilson. Eso cambió mi panorama, mis gustos musicales, que se extendieron a la música de cine, con Henry Mancini, Bernard Herrmann y Nino Rota y luego más buena música, desde Caetano Veloso a Letta Mbulu, pasando por Yma Sumac y Pérez Prado.
-¿Qué te gustaría que el público se llevara a casa luego de ver tú película?
Que sepa que Panamá no es sólo tierra de boxeadores y políticos corruptos sino también de grandes músicos, y que siempre han existido personas muy emprendedoras, capaces de crear modelos empresariales como el de la tienda Panamá Radio, S.A., que debe ser reconocido.
-¿El documental también habla de la mujer en el mundo laboral nacional?
Siempre me inquietó su papel en la economía, porque fueron mujeres que entraron al campo laboral al terminar la II Guerra Mundial. Quería saber qué papel ellas jugaron en la economía. La mujer panameña ha trabajado desde siempre, pero la generación de posguerra multiplicó su presencia en el mercado laboral. Las mujeres fueron pioneras en la economía de servicios, en este caso, en la venta de música.
-¿Qué tiempo duró el rodaje cómo lo financiaron?
Duró casi dos años. No ganamos ningún fondo de producción, lo hicimos con nuestros medios durante fines de semana. Por lo general, cuando esto pasa, tus problemas empiezan después, con la post-producción: entonces todos cobran. Allí entraron Annie Canavaggio y Carlos García de Paredes de productores asociados, ganamos el fondo de post-producción de la Dirección de Cine y luego el Fondo 500 Años de PNUD, lo cual nos ayudó a terminarla y a organizar dos clínicas musicales y proyecciones comunitarias al aire libre, que se harán en los meses venideros.
El documental se estrena este viernes 5 de abril, a las 7:00 p.m., en el Teatro Balboa, y se proyectará nuevamente el martes 9 de abril, a las 6:00 p.m., en Cinépolis Multiplaza. Luego de su presentación oficial, Soberón realizará talleres musicales en escuelas y universidades.
Para mayor información sobre la programación de películas del IFF Panamá 2019 visite: https://www.iffpanama.org/es