¡Adiós a los estornudos! Estas son algunas estrategias para reducir la presencia de ácaros y alérgenos en casa

Ciudad de Panamá, Panamá/Los ácaros y alérgenos son problemas comunes en muchos hogares y pueden tener un impacto significativo en la salud, especialmente para aquellos que sufren de alergias o asma. Estos minúsculos organismos pueden desencadenar reacciones alérgicas, como estornudos, picazón y congestión nasal, y pueden encontrarse en una variedad de lugares dentro de la casa.

Estos microorganismos, solo pueden verse con un microscopio, lo que provoca que nuestro ojo no identifique la presencia de los mismo en los objetos que tenemos a la mano comunmente, incluso, vale aclarar que, las personas son alérgicas a las heces de los ácaros del polvo, no a los ácaros en sí.

La alergia a los ácaros del polvo es un problema que dura todo el año si no se controla rapidamente, puesto que, en un hogar donde la limpieza sea rutinaria, la presencia de bacterias podría verse muy reducida.

Los ácaros son tan pequeños y pasan tan desapercibidos que se pueden ocultar en cualquier parte. Incluso en nuestra propia piel y en el cuero cabelludo. Sin embargo, esos no son sus hábitats ideales. Se encuentran mucho más cómodos a temperaturas de, aproximadamente, 25 ºC con un porcentaje de humedad relativa de entre el 60 y el 80 %. Además, prefieren los tejidos naturales a los sintéticos, en los cuales pueden proliferar más y mejor.

En concreto, estos arácnidos se alimentan de las escamas cutáneas que soltamos las personas y los animales como parte del proceso natural de regeneración de nuestra piel. Esto hace que se sientan muy a gusto en los colchones y en la ropa de cama, en las cortinas, en las moquetas y alfombras y en cualquier tipo de elemento textil en general.

Entonces, si estos microorganismos se encuentran presentes alrededor y son inpercibibles, ¿Cómo se pueden controlar? ¡Es cuestión de rutina! Una buena limpieza semanal en casa, los cambios de sabanas, desinfectar el colchón de manera regular, adquirir protectores de almohadas antipolvo y sacudir o aspirar al menos cada dos días, pueden ayudar a eliminar los ácaros y alérgenos con más facilidad.

La limpieza regular es fundamental para reducir la acumulación de ácaros y alérgenos. Asegúrate de limpiar el polvo y la suciedad de todas las superficies, especialmente en áreas donde se acumula con facilidad, como estantes, mesas y objetos decorativos. Utiliza un paño húmedo en lugar de un plumero, ya que un paño húmedo atrapará el polvo en lugar de solo moverlo por el aire.

Aspira los suelos y las alfombras frecuentemente con una aspiradora equipada con un filtro, que es capaz de capturar partículas finas y alérgenos. No olvides aspirar también muebles tapizados y cortinas. Considera utilizar una aspiradora de mano para áreas de difícil acceso y asegúrate de vaciar el depósito o cambiar el filtro de la aspiradora regularmente para evitar la reemisión de alérgenos.

Por otro lado, los ácaros y alérgenos pueden acumularse en la ropa de cama, las sábanas y las cortinas. Lava estos artículos en agua caliente (al menos a 60°C o 140°F) una vez a la semana para eliminar los ácaros y sus desechos. Si es posible, utiliza detergentes que estén formulados para combatir los alérgenos y considera secar la ropa de cama al sol, ya que los rayos UV también ayudan a eliminar ácaros.

El tipo de materiales que eliges para decorar tu hogar puede afectar la presencia de ácaros y alérgenos. Opta por muebles y decoraciones que sean fáciles de limpiar y menos propensos a acumular polvo. Los muebles de cuero o vinilo, por ejemplo, son más fáciles de limpiar que los tapizados en tela. Además, considera utilizar cortinas de materiales lavables y evita alfombras de pelo largo que puedan atrapar el polvo.

También, una buena ventilación ayuda a mejorar la calidad del aire en tu hogar y a reducir la concentración de alérgenos. Abre las ventanas regularmente para permitir que entre aire fresco y reducir la acumulación de alérgenos. Utiliza ventiladores y sistemas de ventilación para mejorar el flujo de aire y evitar la acumulación de humedad y moho.

Siendo así, el reducir la presencia de ácaros y alérgenos en casa requiere un enfoque integral que incluya una limpieza regular, control de la humedad, uso de materiales antialérgicos y cuidados específicos con las mascotas. Implementar estas estrategias no solo mejorará la calidad del aire en tu hogar, sino que también ayudará a crear un entorno más saludable y confortable para ti y tu familia. Al adoptar estos hábitos, puedes minimizar el impacto de los alérgenos y disfrutar de un hogar más limpio y libre de problemas de salud relacionados con alergias.