La visita de Isabel II que paralizó a Panamá
Eran las 7:30 de la mañana del domingo 29 de noviembre de 1953, cuando la reina Isabell II de Inglaterra y su esposo, el duque de Edimburgo arribaron a las costas de la provincia de Colón, a bordo de su yate "Gothic".
Se trataba de la primera visita que hacía a un país extranjero en calidad de monarca, desde que fue coronada el 2 de junio de 1953.
Hace 69 años esa fue la noticia que paralizó a Panamá, debido a la dignidad de la ilustre visitante.
"Panamá da la Bienvenida a la Reina Isabel: Hará su entrada a la capital a las 6 p.m.", tituló el diario La Estrella de Panamá ese domingo.
A su llegada al puerto de Cristóbal recibió un saludo con 21 cañonazos y los barcos próximos a la entrada del Canal sonaron sus sirenas.
El presidente de Panamá, José A. Remón y John States Seybold, gobernador del Canal recibieron a la pareja.
La reina dio un paseo breve en auto por la ciudad de Colón, en dirección al Palacio Municipal donde recibiría las llaves de la ciudad.
Las fotografías de la época muestran que la población se lanzó a las calles para saludar a la soberana.
Posteriormente, viajó por dos horas hacia la ciudad capital donde inspeccionó las esclusas de Miraflores.
Tanto Isabel II como el duque de Edimburgo observaron el proceso en la sala de control de las esclusas de Miraflores por un breve espacio de 30 minutos.
Según los medios de la época, la reina y su esposo cenaron en Balboa.
La pareja asistió a un baile de gala en su honor, que tuvo lugar en el Club Unión.
Casi a la medianoche abordó su yate y zarpó a las 7:00 a.m. del 30 de noviembre, hacia las islas Fiji, en un viaje que la llevó a otros lugares como Nueva Zelanda, Bermudas, Australia y Gibraltar.
Fue la primera y única vez que visitó Panamá, momento que quedó grabado en la historia del país.
El pasado 2 de junio, Isabel II conmemoró el 70 aniversario de su coronación, convirtiéndose en la monarca que más años lleva en el trono, cabeza de una ancestral monarquía, considerada la más importante del planeta.