El 'Viernes Negro' en el Panamá de ayer
A diferencia de lo que se conoce como "Viernes Negro", en Panamá hay otra connotación para esa frase, que se relaciona con lo ocurrido el 10 de junio de 1987.
Luego de las declaraciones del 6 de junio del excoronel Roberto Díaz Herrera, respecto al fraude de las elecciones de 1984, la muerte del doctor Hugo Spadafora, etc.), nace la Cruzada Civilista, movimiento nacional que abogaba por el fin de la dictadura en Panamá.
Las protestas, cierres de calles y disturbios eran muy frecuentes en las principales vías de la ciudad capital durante las siguientes semanas.
Viernes 10 de julio de 1987
El 9 de julio de 1987, el entonces presidente Eric Arturo Delvalle tomó la decisión de suspender todo tipo de manifestación pública en el país. La Cruzada Civilista no atendió el llamado del Presidente y realizó un llamado a manifestarse en las inmediaciones de la Iglesia del carmen para marchar hacia el centro de la ciudad.
Dicha marcha no se dio, ya que en el lugar aparecieron en escena vehículos blindados con cientos de unidades antimotines de las Fuerzas de Defensa conocidas como "Doberman", quienes reprimieron de manera salvaje a los manifestantes.
Los disturbios se propagaron a otros lugares de la urbe capitalina como Vía Argentina, Calle 50, Avenida Balboa, Bella Vista, Calidonia, Obarrio, Bethania y Marbella.
Se calcula que se dieron al menos 600 arrestos (incluso de personas que no estaban en la marcha) y hubo más de 1,000 heridos.
El Presidente Delvalle decretó la suspensión de las garantías constitucionales y se impuso un toque de queda por varios días.
Los detenidos sufrieron abusos en la Cárcel Modelo, incluso encerraron a manifestantes en celdas de presos comunes, siendo liberados en su gran mayoría el 14 de julio por una amnistía presidencial.
La represión del "Viernes Negro", en vez de intimidar a los panameños, lo que hizo fue avivar el ánimo de las protestas contra el régimen militar.