Video | Influencer fue mordida por un tiburón mientras buceaba entre ellos
Aunque la experiencia pudo ser aterradora, en las imágenes parece que el enorme animal lo que quería era jugar.
El océano, vasto y misterioso, ha cautivado a exploradores, científicos y amantes de la aventura durante siglos. Sin embargo, la belleza de las profundidades también esconde riesgos que pueden transformar una experiencia inolvidable en una lección de respeto hacia la naturaleza.
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Lilian Tagliari, influencer de viajes, es conocida por compartir imágenes cautivadoras de sus expediciones a destinos exóticos. En una de sus frecuentes inmersiones en las Maldivas, rodeada de unos 50 tiburones nodriza, experimentó un accidente que, aunque menor, llamó la atención de millones en redes sociales.
La grabación del momento, publicada en Instagram, muestra cómo uno de los tiburones mordió su pierna. Según la propia Lilian, los tiburones nodriza, conocidos por su naturaleza tranquila y su escasa visión, probablemente confundieron su pierna con comida. Aunque el incidente requirió antibióticos para prevenir infecciones, ella lo describió como una experiencia más para recordar: “Es su casa, y yo asumo los riesgos”, comentó en su publicación, que acumuló casi 300,000 me gusta.
De acuerdo con National Geographic, los tiburones nodriza pueden alcanzar hasta 4,2 metros de largo y rara vez atacan a humanos a menos que se sientan amenazados o confundan un objeto con alimento. Lilian, quien ha buceado en la zona durante años, lo tomó como una oportunidad para reforzar la importancia de respetar el hábitat natural de estas criaturas.
En contraste, un incidente mucho más devastador ocurrió en las aguas de North Shore Beach, en Port Macquarie, Australia. El pasado 23 de julio, un joven surfista, Kai Mckenzie, fue atacado brutalmente por un tiburón mientras disfrutaba de las olas. El depredador lo mordió con tal fuerza que logró arrancarle una pierna, dejando a los testigos en estado de shock.
North Shore Beach, conocida por sus condiciones ideales para el surf, se convirtió en el escenario de esta tragedia. Australia, con su costa mundialmente famosa, atrae a surfistas de todas partes, pero también es hogar de tiburones que, ocasionalmente, se cruzan con humanos de manera violenta.
A pesar de la gravedad del ataque, Kai sobrevivió gracias a la rápida intervención de quienes estaban en la playa. Desde su recuperación, el joven ha compartido mensajes de agradecimiento hacia quienes lo apoyaron emocional y económicamente. “Amo tanto a este equipo, gracias por todo. Es increíble tener tanta gente detrás de mí”, expresó en un mensaje emotivo.
Tanto en las tranquilas aguas de las Maldivas como en las agitadas olas australianas, estos encuentros destacan un principio fundamental: el océano es un espacio compartido con criaturas que actúan conforme a sus instintos. Aunque la interacción con tiburones puede ser segura bajo ciertas condiciones, siempre existe un margen de imprevisibilidad.
Estas historias, aunque opuestas en desenlace, comparten una lección en común: el respeto y la preparación son esenciales al interactuar con la naturaleza. Mientras que Lilian eligió asumir los riesgos como parte de su pasión, Kai enfrentó una prueba de supervivencia que transformó su vida. En ambos casos, el mensaje es claro: el mar, con toda su belleza, exige cuidado y reverencia.