Qué fue de la vida de Linda Blair, la aterradora niña poseída de 'El Exorcista'

En 1973, se estrenó en los cines una película que marcaría un antes y un después en el género de terror sobrenatural. Su protagonista de apenas 14 años, dejó sin aliento a la audiencia con su impresionante interpretación de una niña poseída por el demonio. Aquello, que nunca antes se había visto en la pantalla grande, causó tal impacto que convirtió al "El Exorcista" en un éxito rotundo y en una película de culto. Pero, 50 años después de su estreno, muchos se preguntan qué fue de Linda Blair, la actriz a la que el papel terminó marcando su vida y su carrera profesional.

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Nacida en enero de 1959 en St. Louis, Missouri, Linda Blair comenzó su carrera como modelo infantil a los cinco años, apareciendo en catálogos de grandes almacenes y con nueve ya era toda una referente de anuncios comerciales. Con 14 años, se presentó al casting de la película de terror que preparaba William Friedkin titulada "El Exorcista". Gracias a su extraordinario talento, Linda logró quedarse con el papel de Regan MacNeil, entre las más de 600 aspirantes.

La cinta horrorizó al público y obtuvo un éxito inapelable en la taquilla, convirtiéndose en un fenómeno mundial y haciendo de Linda una estrella de Hollywood. Su actuación fue tan impactante que le valió una nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto. La historia, basada en la novela de William Peter Blatty, retrata la lucha de una niña inocente contra una entidad demoníaca. La intensidad de las escenas de exorcismo y el talento de Blair hicieron que su papel fuera inolvidable, llevándola a recibir un Globo de Oro en 1974.

No obstante, el rodaje de “El Exorcista” estuvo plagado de dificultades y accidentes, lo que llevó a muchos a creer que la producción estaba maldita. El proyecto se extendió el doble del tiempo y su presupuesto de triplicó debido a un inexplicable incendio que arrasó con el set de filmación. Luego, dos actores fallecieron en extrañas circunstancias. Pero, lo más preocupante fue que durante las grabaciones, Linda sufrió demasiados episodios violentos en los que se le llegó a amenazar de muerte por su controvertido papel. Las siguientes películas no tuvieron el éxito esperado, especialmente la secuela del largometraje considerada una obra maestra del terror, la más cara hasta esa fecha de Warner Bros., un fracaso en taquilla y para la crítica.

El peso de la fama siendo todavía una adolescente le terminó pasando una dura factura y con solo 18 años fue detenida por consumo y tráfico de drogas. En aquella ocasión, Linda logró evadir la prisión al declararse culpable y  tuvo tres años en libertad condicional. Pocos años después fue internada en un centro psiquiátrico por problemas de salud mental.

Tras superar la depresión, Blair quiso demostrar que también había recuperado una figura sin sobrepeso: posó desnuda en varias revistas, ‘Playboy’ entre ellas, y también se desnudó en películas como ‘Rejas ardientes’ (1983) y ‘Calles salvajes’ (1984). Pero tras varios intentos más por permanecer en el cine (entre ellos en ‘Reposeída’ o ‘Scream’), en el año 2000 la actriz decidió ponerle punto final a su carrera en Hollywood.

¿A qué se dedica Linda Blair hoy día?

En el 2000, la actriz se convirtió una destacada activista por los derechos de los animales. Se hizo vegana, publicó un libro en el que cuenta los beneficios de su régimen alimenticio, lanzó su propia línea de moda y en 2004 fundó la Linda Blair WorldHeart Foundation, una organización sin fines de lucro dedicada a la rehabilitación y adopción de animales rescatados. Blair también ha trabajado con varias organizaciones benéficas y ha sido una defensora vocal de los derechos de los animales y la conciencia sobre el VIH/SIDA en adolescentes.

Linda Blair sigue siendo recordada como un ícono del cine de terror y su interpretación en El Exorcista continúa inspirando a nuevos actores y realizadores en el género. Su carrera demuestra tanto el precio como el privilegio de alcanzar la fama a una edad temprana en un papel tan significativo. El Exorcista no solo cambió su vida, sino también el panorama del cine de terror, y su legado perdura como uno de los filmes más icónicos y aterradores de la historia del cine.