Trump y el cambio climático, los últimos enemigos de Schwarzenegger
Cualquier seguidor del cine de acción sabe que hay pocas cosas más peligrosas que ser enemigo de Arnold Schwarzenegger, pero por ahora el actor y exgobernador de California, que cumple 70 años este domingo, tiene bien claro cuáles son sus inmediatos rivales: Donald Trump y el cambio climático.
Con su carrera interpretativa a medio gas pero con una presencia todavía muy importante ante los micrófonos y los focos de los medios, Schwarzenegger ha dedicado gran parte de sus esfuerzos en los últimos tiempos a arremeter contra el polémico presidente de Estados Unidos y a unir esfuerzos en todo el mundo para luchar contra el calentamiento del planeta por la acción del hombre.
Aunque Schwarzenegger desarrolló su carrera política como republicano, el exgobernador californiano (2003-2011) no ha dudado en aliarse con los demócratas para luchar contra el cambio climático.
Así, el pasado martes participó en un acto en San Francisco junto al actual gobernador de California, Jerry Brown, en el que se firmó una ley para garantizar que, al margen de la errática política de EEUU sobre las emisiones de gases, este estado cumpla con sus metas hasta al menos 2030.
"Estados Unidos no ha abandonado el acuerdo de París. Estados Unidos está dentro del acuerdo", dijo Schwarzenegger en su intervención.
"Los estados y las ciudades de Estados Unidos, el sector privado, el sector académico, los científicos. Todos están con el acuerdo de París. Sólo hay una persona que abandonó el acuerdo, pero Estados Unidos no lo abandonó", añadió en una referencia implícita a Trump y a su anuncio en junio de que el país se retirará de este pacto mundial para la reducción de las emisiones de gases contaminantes.
Schwarzenegger, que ha viajado por todo el planeta abogando por la coordinación y solidaridad para frenar el cambio climático, es el fundador de la organización sin ánimo de lucro R20, que trata de estimular la cooperación en el plano ecológico entre las instituciones por debajo del ámbito nacional, como las ciudades.
El cambio climático es, además, un nuevo frente de batalla en la pugna entre el protagonista de "Terminator" (1984) y Trump.
Sus diferencias se remontan a cuando Schwarzenegger anunció que no apoyaría a Trump en su controvertida carrera a la Casa Blanca, pero la bronca adquirió tintes más personales, aunque a la vista de todos gracias a Twitter, cuando el actor reemplazó al magnate en el programa "The Celebrity Apprentice".
En este espacio televisivo de telerrealidad, 16 caras conocidas del mundo del espectáculo se enfrentan en una serie de retos de carácter empresarial con el fin de ganar fondos para una organización benéfica de su elección.
El "show", junto a su versión original y sin famosos "The Apprentice", contribuyó de manera decisiva a que Trump se convirtiera en una figura muy conocida por el gran público en Estados Unidos antes de saltar al circo político.
Pero Trump, que siguió involucrado como productor de "The Celebrity Apprentice", no ayudó para nada a su sucesor, sino que le criticó constantemente por sus bajos índices de audiencia en cualquier tipo de ocasión.
Incluso en el Desayuno Nacional de Oración en febrero, un evento de alto nivel que mezcla política y religión, el presidente se saltó el protocolo habitual y pidió a los asistentes que rezaran por Schwarzenegger: "Los datos de audiencia se han desplomado. Ha sido un absoluto desastre (...). Quiero rezar por Arnold si es posible, por esos datos de audiencia".
Poco después, Schwarzenegger respondió con un vídeo en Facebook en el que le proponía intercambiar tareas: "Tú te encargas de la televisión, ya que eres tan experto en datos de audiencia, y yo me encargo de tu trabajo y finalmente la gente podrá dormir tranquila".
Sin embargo, y por muchas ambiciones políticas que tenga Schwarzenegger, no podría ser candidato a la Casa Blanca porque no nació en Estados Unidos, requisito indispensable, sino en la localidad austríaca de Thal.
Con una agenda mediática y política tan ajetreada, Schwarzenegger parece haber dejado en un segundo plano su trayectoria artística.
Tras haber renunciado a la cuarta parte de "The Expendables", tiene todavía pendientes los estrenos de "Why We're Killing Gunther" y "Viy 2", dos películas que, como no podía ser de otra manera, se inscribirán en el cine de acción.