Tres películas deportivas que no puedes dejar de ver
Estas tres películas no solo destacan por sus historias, sino también por la manera en que abordan temas universales como la redención, la perseverancia y el impacto del deporte.
El cine deportivo suele seguir una fórmula conocida: un protagonista con pocas probabilidades de éxito, un obstáculo aparentemente insuperable y un triunfo final que emociona al público. Sin embargo, este año, tres películas han logrado romper con esas expectativas tradicionales, aportando frescura e innovación a un género que a menudo se apoya en estructuras narrativas predecibles.
Tras el estreno de Challengers, una película que usó el tenis más como un trasfondo que como su núcleo narrativo, estas nuevas producciones siguen el ejemplo al ofrecer perspectivas únicas sobre el deporte. Curiosamente, todas marcan el debut como director de figuras consolidadas en la industria y, como no podía faltar, incluyen al emblemático entrenador inspirador, un arquetipo clásico del género deportivo. De acuerdo con la opinión del reconocido crítico de cine Jake Coyle de The Associated Press, estas son las tres películas deportivas que debes tener en tu lista.
"Day of the Fight": Redención en blanco y negro
Dirigida por Jack Huston, Day of the Fight se adentra en la vida de “Irish” Mike Flannigan, un boxeador de peso mediano interpretado por Michael Pitt. La historia gira en torno a Flannigan, cuya prometedora carrera fue abruptamente truncada por un trágico accidente relacionado con el alcohol. Ahora, años después, busca redimirse con una oportunidad improbable: una pelea preliminar en el icónico Madison Square Garden.
La película, filmada en blanco y negro, está inspirada en el cortometraje documental de Stanley Kubrick de 1951. Huston, conocido por su papel en Boardwalk Empire y nieto del legendario cineasta John Huston, concibió el proyecto al ver el talento único de Pitt, su compañero de reparto en la mencionada serie.
Aunque la narrativa culmina con el combate, Day of the Fight no es un drama de boxeo tradicional. Huston describe el filme como “una historia en la que el combate es solo un detalle, la guinda del pastel”. En lugar de centrarse en el ring, la película explora el lado humano del boxeador, mostrando su lucha interna por reconciliarse con su pasado y encontrar paz en su presente.
"Unstoppable": Superando lo imposible
La ópera prima de William Goldenberg, conocido por su labor como editor en películas como Argo y Heat, narra la inspiradora vida de Anthony Robles, el campeón de lucha libre de la NCAA nacido sin una pierna. Interpretado por Jharrel Jerome, el filme retrata el camino de Robles hacia el campeonato, enfatizando su perseverancia frente a desafíos constantes.
Unstoppable, disponible en plataformas digitales, aborda las dificultades físicas y emocionales del protagonista sin caer en sentimentalismos exagerados. Jennifer López interpreta a la madre de Robles, mientras que Bobby Cannavale encarna a un padrastro abusivo que añade una capa de tensión a la trama. La película también incluye a Michael Peña y Don Cheadle en papeles de entrenadores, cada uno representando etapas clave en la carrera de Robles.
Para lograr autenticidad en las escenas de lucha libre, Robles actuó como doble de cuerpo de Jerome, añadiendo realismo a las secuencias deportivas. Goldenberg explicó que no evitó los clichés del género, pero los abordó con un enfoque genuino y orgánico, utilizando cámaras en mano para sumergir al espectador en los desafíos del protagonista.
"The Fire Inside": La llama de una campeona olímpica
Dirigida por Rachel Morrison, reconocida directora de fotografía en proyectos como Fruitvale Station y Mudbound, The Fire Inside cuenta la historia de Claressa Shields, una boxeadora de Flint, Michigan, que conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de 2012. Destiny Ryan encarna a Shields, mientras que Brian Tyree Henry interpreta a Jason Crutchfield, su fiel entrenador y figura clave en su vida deportiva.
La primera mitad de la película sigue un camino más convencional, mostrando el ascenso de Shields desde sus humildes comienzos hasta su triunfo olímpico. Sin embargo, es en la segunda mitad donde la narrativa toma un giro inesperado, explorando los desafíos posteriores al éxito y las tensiones personales que la protagonista enfrenta tras alcanzar la gloria.
Morrison utiliza un enfoque visual que captura la esencia de Flint, destacando tanto las dificultades como la resiliencia de la comunidad. Por su parte, Henry aporta profundidad y calidez al papel de Crutchfield, convirtiéndose en una de las figuras más entrañables entre los entrenadores representados este año.