Joven falleció depués de tener reacción alérgica en un restaurante: No lo dejaron ir al hospital hasta que pagara la cuenta
Lo que debía ser un viaje de ensueño terminó en tragedia para la familia King, una familia británica que había decidido pasar unas vacaciones en Marruecos.
Lily King, de tan solo 18 años, perdió la vida después de sufrir una reacción alérgica en un restaurante en Rabat. Sin embargo, lo que ha generado indignación en redes sociales y entre la opinión pública es el comportamiento del personal del restaurante, quienes, según la familia, impidieron que la joven recibiera atención médica urgente porque exigieron el pago de la cuenta antes de que pudieran abandonar el local.
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De acuerdo con los familiares de Lily, la tragedia comenzó a gestarse desde el momento en que ingresaron al restaurante. Según relataron a medios británicos, la familia había informado al personal del lugar sobre las severas alergias alimentarias de la joven, advirtiendo que no podía consumir lácteos, pescado, mariscos, sésamo ni nueces.
A pesar de estas advertencias, Lily comenzó a experimentar una reacción alérgica severa después de comer un plato de pollo con papas, lo que dejó en evidencia que uno o más de los ingredientes prohibidos podrían haber estado presentes en la comida.
"Le dijimos claramente al personal del restaurante lo que Lily no podía comer, pero algo no estaba bien en ese plato. Minutos después de empezar a comer, comenzó a ahogarse, a luchar por respirar", comentó Michael King, padre de la joven, en una entrevista con el Daily Mail.
A medida que la situación de Lily empeoraba, su madre intentó estabilizarla de inmediato llevándola a tomar aire fresco. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano: "En poco tiempo, Lily estaba gravemente afectada. Corrimos al baño donde vomitó y le administramos dos inyecciones de epinefrina, pero no hubo mejora", relató su madre, Aicha King, quien describió el pánico que se apoderó de la familia al ver que el estado de su hija se deterioraba rápidamente.
La familia, consciente de la gravedad de la situación, llamó de inmediato a una ambulancia, pero al ver que esta tardaba en llegar, tomaron la decisión de llevar a la joven al hospital por sus propios medios. Fue entonces cuando el personal del restaurante intervino, exigiendo que no podían irse sin pagar la cuenta, un acto que la familia describe como inhumano y desalmado.
"Nadie me ayudó, ni siquiera los guardias de seguridad", recordó Aicha con desesperación. "Le dije al encargado que mi hija se estaba muriendo afuera, pero insistió en que pagara antes de irme. Era surrealista. Cada minuto que perdimos tratando de salir de ese lugar fue un minuto más que le quitó la vida a mi hija".
Finalmente, la familia logró salir del restaurante, pero el daño ya estaba hecho. Durante el trayecto de aproximadamente 30 minutos al hospital más cercano, el estado de Lily empeoró dramáticamente. Los médicos que la atendieron indicaron que sufrió un paro cardíaco y un ataque catatónico, lo que derivó en muerte cerebral. A pesar de los esfuerzos médicos, Lily falleció poco después de llegar al hospital.
La familia está convencida de que si hubieran podido salir inmediatamente del restaurante, la historia podría haber sido diferente. "Esos minutos que perdimos pudieron haber salvado la vida de Lily", lamentó su padre, Michael King. Para los padres de la joven, la demora fue crucial y demandan justicia por la negligencia y falta de humanidad por parte del personal del restaurante.
La historia de Lily King ha resonado profundamente en redes sociales, generando una oleada de indignación y comentarios de apoyo a la familia. Muchos usuarios han expresado su repudio ante la actitud del restaurante, subrayando la importancia de que los establecimientos de comida tomen en serio las advertencias sobre alergias alimentarias y prioricen la vida de sus clientes en situaciones de emergencia.
"Es inaceptable que la vida de alguien se ponga en riesgo por algo tan trivial como el pago de una cuenta", comentó un usuario en Twitter, mientras que otros han llamado a boicotear el restaurante involucrado hasta que los responsables sean llevados ante la justicia.
La familia King ahora se encuentra en una cruzada para que el caso de su hija no quede impune. Exigen que se tomen medidas contra los dueños del restaurante y que se refuercen las normativas para garantizar que situaciones como esta no se repitan: "Lily tenía toda una vida por delante, y todo se acabó porque alguien decidió que pagar una cuenta era más importante que salvarla", concluyó Michael King.
La muerte de Lily King, en medio de lo que debía ser una experiencia inolvidable de vacaciones, se ha convertido en un trágico recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la empatía y el sentido común en momentos de emergencia.