Thalía y Tommy Mottola celebraron 24 años de matrimonio

La boda de Thalía marcó un antes y un después en cuanto la organización de grandes bodas de celebridades.

Archivo/Tommy Mottola y Thalia (2006) / AFP

El 2 de diciembre de 2000, la cantante mexicana y el empresario de la industria musical protagonizaron una boda que pasó a la historia como uno de los eventos más deslumbrantes de la farándula. Ahora, 24 años después, la icónica pareja sigue celebrando su unión, desafiando a quienes en su momento no creyeron en la solidez de su amor.

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La noche fría de diciembre no fue impedimento para que Nueva York se detuviera ante la ceremonia en la majestuosa Catedral de San Patricio. Vestida con un impresionante traje de novia diseñado por Mitzy, Thalía dejó sin palabras a todos los presentes. El vestido, confeccionado en seda, raso y tul, estaba adornado con perlas y diamantes, y su cola de 17 metros necesitó de cuatro personas para desplegarla completamente en las escaleras de la iglesia.

“Thalía quería que la cola llegara hasta las puertas de la catedral, pero la logística lo hizo imposible. Aun así, quedó espectacular, con las iniciales de los novios bordadas en diamantes al final”, recordó Mitzy, el diseñador de esta obra maestra, cuyo peso alcanzaba los 70 kilogramos y un costo estimado de 350 mil dólares.

La boda no solo fue un evento íntimo, sino también un espectáculo mediático con una lista de invitados digna de un salón de la fama. Michael Jackson, Jennifer Lopez, Julio Iglesias, Gloria y Emilio Estefan, Verónica Castro y Yuri fueron algunos de los asistentes que engalanaron la velada. El despliegue de seguridad, el glamour de los invitados y la organización impecable transformaron la ceremonia en un hito inolvidable.

La recepción, llevada a cabo en el exclusivo hotel The Regent, superó todas las expectativas. El lugar fue decorado con gardenias flotando alrededor de la pista de baile y centros de mesa con rosas multicolores, gladiolas y más gardenias. Solo en flores, según el programa El Gordo y La Flaca, la pareja invirtió alrededor de 200 mil dólares.

El menú no se quedó atrás. Los invitados disfrutaron de una entrada de ensalada de camarones con langosta, seguida de filete de oveja y salmón. Para complementar, hubo barra libre de tequila y martinis que animaron la noche hasta altas horas.

Veinticuatro años después, Thalía compartió su amor por Tommy Mottola en redes sociales con un mensaje lleno de emoción y gratitud: “¡24 años juntos, mi amor! Todavía recuerdo el frío de aquella noche, pero en cuanto te vi en el altar, mi corazón se derritió. Gracias por ser el mejor compañero, esposo y padre. ¡Te amo, mi Tommy amado!”.

A lo largo de los años, Thalía y Mottola han enfrentado críticas y especulaciones, pero su relación ha demostrado ser mucho más sólida de lo que muchos imaginaban. La pareja, que ahora comparte una familia, sigue siendo un símbolo de amor y compromiso en el mundo del espectáculo.

La boda de Thalía no solo marcó un antes y un después en su vida, sino que también estableció un estándar de opulencia y elegancia que hasta hoy sigue siendo recordado como uno de los eventos más emblemáticos de la historia del entretenimiento.

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