Sam Altman el genio detrás de ChatGPT ahora invierte en una starup que podría retrasar la muerte por 10 años
Tecnología
¿Los avances tecnológicos y el desarrollo de la ciencia podrían lograr retrasar una de las etapas de vida del ser humano? Sam Altman ha invertido una potente suma para saber si esto puede ser posible.
Sam Altman es un revolucionario empresario que fundó OpenIA en el año 2015, su mayor logro en esta empresa es la revolucionaria inteligencia artificial llamada ChatGPT, que había estado funcionando en su versión Beta, y que recientemente lanzó una actualización, GPT-4 ahora está dotado de visión, pero de igual forma solo seguirá generando textos, aunque todavía no es completamente seguro.
La inversión de Sam es una de las mayores inversiones realizadas en una empresa que investiga cómo postergar la muerte.
Ha indicado al MIT Technology Review, que su inversión era un capital bastante potente para el desarrollo de este proyecto indicó al medio citado “Es mucho, básicamente he invertido todo mi patrimonio neto en estas 2 compañías”.
Esta declaración la hace ya que además de su inversión en Retro Bioscience, invierte en una compañía llamada Helium Energy, una empresa que trabaja en energía de fusión que es el que utiliza el sol y las estrellas para producir energía.
La energía de fusión no produce gases de efecto invernadero ni residuos de larga vida, el ideal de Helium es producir energía limpia y segura.
¿Retrasar la muerte?
La empresa Retro Biosciences, es una starup biotecnológica que se dio a conocer en abril de 2022, en la que el cofundador y CEO de ChatGPT invirtió 180 millones de dólares, según declaró Sam Altman al medio MIT Technology Rewie.
En el sitio web de la empresa emergente biotecnológica Retro Bioscience se puede leer sobre su misión y el propósito de sus investigaciones.
“Nuestra misión es aumentar la esperanza de vida humana sana en diez años. Esto será un gran desafío y requerirá recursos sustanciales".
Además, indican: "Somos afortunados de contar con un financiamiento inicial de $180 millones, que nos llevará a nuestras primeras pruebas de concepto y garantizará el funcionamiento de la empresa durante la década”.
En la primera etapa de las investigaciones han indicado que utilizan la reprogramación celular, la autofagia definido por el Instituto Nacional del Cáncer como el proceso por el que la célula descompone y destruye proteínas viejas, dañadas o anormales, y otras sustancias en su citoplasma, y también la terapia inspirada en plasma.
El mayor inversionista de la empresa, ha confirmado que estaría dispuesto a utilizar el mismo algún día los tratamientos que Retro Bioscience diseñe para combatir la longevidad.
Su estrategia
En el sitio web de la empresa, han compartido la estrategia y la finalidad de desarrollar este proyecto, una de sus principales motivos es que por ejemplo tan solo en los Estados Unidos el 90% del gasto médico está relacionado a enfermedades que se presentan con la edad y ésta es una tendencia que es común en todo el mundo.
Han identificado que las causas de las enfermedades relacionadas con la edad son los mecanismos que no se trataron a tiempo y que son propios del envejecimiento.
Los impulsores celulares del envejecimiento es el centro de la investigación que desarrollan más de una docena de científicos, unidos por los mismos valores y la pasión de poder atrasar la muerte diseñando un tratamiento que prevenga las enfermedades relacionadas con la edad. La compañía asegura trabajar durante cuatro años para posteriormente poder realizar pruebas clínicas que apoyen la fiabilidad de los tres programas en los que se centran.
¿Cómo surgió la idea?
Según MIT technology, el CEO de Retro Bioscience, también hizo declaraciones y mencionó que Altman y él ya habían conversado respecto al tema del envejecimiento, sin embargo, no había querido hacer pública su participación para que la empresa se diera a conocer por sí sola.
Hace 8 años, el empresario Altman, comenzó a interesarse por el experimento de la "sangre joven". Una investigación de la Universidad de Harvard en donde cocieron las pieles de ratones viejos y nuevos, para que su sistema sanguíneo se uniera. El resultado de la investigación fue que los músculos y los cerebros de los ratones viejos se rejuvenecieron de manera parcial.
Según Joe Betts-La Croix Ceo de Retro Bioscience, en el año 2020 vieron un artículo sobre otro experimento en la Universidad de Berkeley en el que descubrieron que diluir el plasma sanguíneo de ratones viejos también podía tener un efecto rejuvenecedor en esos animales.
En ese momento, ambos debatieron sobre crear una empresa biotecnológica con el objetivo principal del envejecimiento, y desde aquel momento Altman se ofreció a financiarla.