Alibaba, gigante chino de internet, estrella del salón tecnológico de Hánover
Alibaba, el gigante chino del comercio por internet que no oculta sus ambiciones mundiales, es la estrella del salón de tecnología de la ciudad alemana de Hanóver, cuyo invitado de honor este año es China.
"Tengo un gran sueño, ayudar a las pequeñas empresas. El mundo lo dirigen los sueños, no la economía", declaró entusiasta Jack Ma, el creador de Alibaba, al inaugurar este lunes el CeBit, que dura cinco días, hasta el viernes 20 de marzo.
El CeBIT (Centro para la Tecnología de la Información y de la Oficina) es el principal salón profesional de computación, tecnologías de la información, telecomunicaciones, programas y servicios del mundo.
En enero pasado, en el foro de Davos, Ma anunció que su objetivo era sumar 2.000 millones de usuarios para Alibaba, contra 334 millones en diciembre de 2014, y lanzar una versión mundial de Taobao, el sitio de ventas entre particulares líder en China.
Alibaba constituye un peligro para los gigantes estadounidenses del comercio por internet como eBay y Amazon, que a mediano plazo podrían caer en las fauces del gigante chino.
"Muchos observadores piensan que Alibaba podría seguir ese camino" en vez de invertir centenas de millones de dólares para implantar la marca en el mercado estadounidense, señala Zia Daniell Wigder, especialista de comercio electrónico en Forrester Research.
"Forjarse un nombre en un mercado en el cual los líderes están implantados desde hace tiempo es difícil", observa Zia.
Pero lo más probable es que Alibaba se concentre primero en la conquista de los mercados emergentes, donde el comercio electrónico es embrionario, para luego avanzar prudentemente en los países desarrollados.
No obstante, Alibaba ya lanzó en Estados Unidos un sitio de venta por internet, 11 Main, e invirtió 200 millones de dólares en Snapchat, una aplicación para compartir fotos.
Además desafía a Amazon en la computación en la nube implantando en Estados Unidos su filial de gestión informática Aliyun.
"Se trata de un primer intento de Alibaba de comprender a los consumidores en línea a una escala mundial", considera Bryan Wang, analista de Forrester Research.
En sus orígenes, hace un poco más de una década, Alibaba era una start-up que luchaba para que eBay no se quedara con el mercado de la venta por internet entre particulares en China.
"eBay es un tiburón en el océano, pero nosotros somos un cocodrilo en el río Yang-Tsé", decía en aquel entonces Ma.
El tiburón se rompió los dientes en China y diez años después el cocodrilo nada en aguas profundas.
- La fiabilidad, un desafío -
El grupo con sede en Hangzhou consiguió en septiembre pasado 25.000 millones de dólares en su salida a la bolsa de Nueva York, algo nunca visto.
"Alibaba es algo más que una plataforma de comercio electrónico. Es el mayor ecosistema digital de China", señala Wang desde Pekín.
"Se trata de un éxito impresionante, aunque es evidente que se debe al hecho de que la oferta encontró en China un mercado con mucha demanda", afirma por su lado Dieter Kempf, presidente de la federación alemana de alta tecnología Bitkom.
En el CeBit, Jack Ma dio a conocer un sistema de pago por smartphone con reconocimiento facial, un elemento clave para Alibaba en su competencia de pago por móviles con el rival chino Tencent.
Fundada en 1999, Alibaba afianza su éxito a través de varios formatos, como Taobao ("buscar el tesoro" en mandarín), para los intercambios entre particulares, o TMall, un gigantesco centro comercial virtual, que alcanzó tal desarrollo que Amazon tuvo que resignarse a instalar una tienda.
Al igual que Google, el grupo capitaliza el análisis de los datos de los usuarios, a los cuales no factura ningún servicio.
Sus ingresos provienen de la publicidad.
Los intercambios anuales realizados en sus plataformas, por lo esencial en China, superan los de eBay y Amazon acumulados en el mundo.
Alibaba, propietario de su propio sistema de pago en línea, Alipay, obtuvo la autorización de abrir un banco privado en China.
"Vaya donde vaya en China, Alibaba sabe lo que usted está haciendo", resume Wang.
Cuando sueña en voz alta, Jack Ma cita como modelos a las empresas planetarias Wal-Mart, IBM o Microsoft.
Pero antes, Alibaba tendrá que superar otros desafíos y, sobre todo, librarse de las acusaciones de las autoridades de comercio chino, que dicen que no combate con firmeza suficiente en sus diferentes plataformas la venta de artículos falsos de grandes marcas.
Alibaba tendrá que solucionar ese asunto ya que la fiabilidad de los productos vendidos es una condición indispensable para poder internacionalizarse, dice Kitty Fok, del gabinete IDC.