Guardó 7,000 bitcoins en un USB, pero olvidó la clave y ahora esta a punto de perder una fortuna
Stefan Thomas
El dilema de Thomas también resalta los peligros inherentes al uso de dispositivos físicos, como llaves USB, para almacenar claves privadas.
En el corazón de San Francisco, Stefan Thomas, un programador suizo, se enfrenta a una de las ironías más impactantes del mundo financiero moderno. En teoría, Thomas es un multimillonario gracias a su inversión temprana en bitcoin. Sin embargo, en la práctica, no tiene acceso a un solo centavo de su inmensa fortuna debido a un error humano: olvidó la contraseña de un dispositivo donde guardó las claves privadas de su cartera de criptomonedas.
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El dispositivo en cuestión, una "IronKey", se encuentra guardado en un pequeño contenedor metálico dentro de un cajón de su habitación. Este almacenamiento físico y altamente seguro protege el acceso a 7,002 bitcoins, cuyo valor actual supera los 600 millones de dólares. Sin embargo, la tecnología que promete seguridad se ha convertido en su mayor obstáculo: después de años de intentos fallidos, a Thomas solo le quedan dos intentos antes de que el dispositivo elimine de forma permanente toda la información almacenada.
La historia de Stefan Thomas se remonta a 2011, cuando era uno de los principales expertos en bitcoin, según recoge el medio Wired. En aquel entonces, una empresa le encargó que hiciera un video explicativo sobre el funcionamiento de la criptomoneda. Como pago por su trabajo, la empresa le dio 7,002 bitcoins, que en ese momento valían menos de 7,000 dólares.
En un esfuerzo por proteger estas claves privadas, Thomas decidió almacenarlas en un dispositivo USB físico, apostando por una capa extra de seguridad al mantenerlas fuera de Internet. Sin embargo, la estrategia resultó contraproducente, pues el desarrollador olvidó la contraseña del dispositivo dejando su fortuna atrapada e inaccesible. Lo peor de todo es que Thomas había hecho tres copias de seguridad de las claves de acceso en llaves de USB, pero accidentalmente borró los datos de dos de ellas y olvidó la contraseña de la tercera.
Actualmente, la tasa de cambio es de 1 BTC = 97,561.37 PAB, lo que significa que sus 7,002 bitcoins tienen un valor de mercado de $683,124,712,74. Una fortuna mucho más de lo que cualquier persona común podría aspirar a ganar en varias vidas.
El IronKey, famoso por su robustez y mecanismos de protección, solo permite diez intentos para ingresar la contraseña correcta antes de ejecutar un borrado seguro que destruye todos los datos almacenados. Después de agotar ocho intentos con combinaciones fallidas, Thomas se encuentra en un punto crítico: un solo error más podría costarle todo.
Intentar un ataque de fuerza bruta no es viable porque el diseño del dispositivo no perdona errores. En otras palabras, intentar "romper" su propia contraseña usando todas las combinaciones posibles no es una estrategia factible porque, tras solo dos fallos, el dispositivo eliminará su contenido, haciendo que se pierda el acceso a la fortuna acumulada para siempre.
Esta encrucijada ha llevado a Stefan a tomar medidas extraordinarias, como contactar con especialistas en recuperación de datos complejos, utilizando instrumentos de precisión como microscopios electrónicos de barrido. No obstante, estos métodos también implican un riesgo extremo pues un daño mínimo al dispositivo podría significar la pérdida definitiva de las claves privadas y, con ello, de la fortuna.
El peso psicológico de ser multimillonario sin acceso
La situación ha llevado a Thomas a experimentar niveles extremos de estrés y frustración. En una entrevista con el New York Times, confesó que pasaba noches en vela ideando nuevas estrategias para recuperar el acceso a sus bitcoins, solo para enfrentarse a la decepción una y otra vez. A medida que el valor del bitcoin continúa en ascenso, el programador ve cómo su capital teórico se incrementa constantemente, intensificando aún más su impotencia.
“Es como si el dinero estuviera allí, esperándome, pero no pudiera tocarlo. Cada día que pasa, me pregunto si algún día lo recuperaré o si simplemente lo perderé para siempre”, comentó.
Bitcoin: ¿fortaleza o vulnerabilidad?
El caso de Stefan Thomas ilustra a la perfección las dos caras de la filosofía detrás de bitcoin. Por un lado, la criptomoneda se basa en una red descentralizada que ofrece independencia total, al estar fuera del control de gobiernos o instituciones financieras. Sin embargo, esta autonomía extrema tiene un costo: la responsabilidad recae completamente en los usuarios. Si pierden sus claves de acceso, no existe una entidad central que pueda ayudarles a recuperarlas.
De hecho, los expertos estiman que alrededor del 20% de todos los bitcoins existentes se encuentran en carteras inaccesibles debido a casos similares, lo que equivale a cientos de millas de millones de euros perdidos para siempre.
*Con información de www.meristation.com*