Habló uno de los dos sobrevivientes de la tragedia aérea de Corea del Sur

En una de las peores catástrofes aéreas en la historia del país, de los 181 ocupantes a bordo del Boeing 737-800, solo dos lograron sobrevivir, ambos miembros de la tripulación. Uno de los sobrevivientes, identificado como Lee, un asistente de vuelo de 33 años, ofreció un breve relato que los médicos compartieron con la prensa. “Cuando me desperté, ya me habían rescatado”, fueron sus primeras palabras, según Ju Woong, director del hospital en Mokpo donde fue ingresado inicialmente.

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Lee, quien se encuentra consciente y puede comunicarse sin problemas, sobrevivió al impacto que redujo el avión a escombros. “No hay indicios de pérdida de memoria o complicaciones neurológicas en este momento”, aseguró el director del centro médico.

La otra sobreviviente, una asistente de vuelo de 25 años, sufrió heridas en la cabeza y el tobillo. Ambos fueron rescatados entre los restos calcinados del avión, que se había incendiado tras aterrizar de panza en la pista, luego de chocar contra un muro del aeropuerto.

El avión, que había partido de Bangkok, Tailandia, se estrelló durante una maniobra de aterrizaje fallida. Según las investigaciones preliminares, el impacto con una bandada de pájaros habría causado un fallo en el sistema hidráulico, lo que impidió desplegar el tren de aterrizaje.

El lugar del siniestro ofrecía una visión devastadora: restos de asientos, maletas y partes del fuselaje estaban esparcidos a lo largo de la pista, mientras equipos de rescate trabajaban entre las llamas y el humo. Testigos presenciales describieron escenas de desesperación en la terminal del aeropuerto, donde familiares esperaban noticias.

“Tenía un hijo a bordo de ese avión”, expresó un anciano con lágrimas en los ojos. Otra mujer, identificada como Jo, lamentó la pérdida de su hermana menor: “Mi hermana pequeña se fue al cielo hoy”. De las víctimas, la mayoría eran surcoreanos, salvo dos pasajeros de nacionalidad tailandesa.

El jefe de Estado interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, encabezó una reunión de emergencia y visitó el lugar del accidente para supervisar las labores de rescate. Por su parte, Jeju Air emitió un comunicado ofreciendo “sinceras disculpas” a las familias afectadas y comprometió su cooperación en la investigación.

El fabricante del avión, Boeing, confirmó que está en contacto con la aerolínea y dispuesto a brindar apoyo técnico en la investigación. Este trágico accidente ha generado conmoción en Corea del Sur, un país con una sólida reputación en seguridad aérea. Mientras se investigan las causas exactas del siniestro, expertos han señalado la posibilidad de una “coincidencia catastrófica”, ya que un impacto de aves suficientemente fuerte podría haber comprometido sistemas clave del avión.