Sandra Sandoval vivió una 'sandrada' en un baile en Antón ¿Qué le pasó?
El percance comenzó con un mal cálculo en la planificación de sus presentaciones.
La Gallina Fina, no se llamaría Sandra Sandoval, sino le pasa alguna "sandrada", como ella misma dice, y es que La Patrona compartió con sus seguidores un peculiar "incidente" que le sucedió este fin de semana que la obligó a utilizar el mismo traje de baile dos noches consecutivas, algo que nunca había sucedido en su extensa trayectoria profesional.
Te puede interesar: 🔗Influencer puertorriqueña indignada por confusión con Anita Correa: 'Cansada de que me digan si fui yo la que murió'
Te puede interesar: 🔗¡Apocalíptico! 'Pez del juicio final' es visto por segunda vez en menos de un año en las costas de California
El percance comenzó con un mal cálculo en la planificación de sus presentaciones. Sandra tenía programados tres eventos consecutivos: el viernes en Puerto Armuelle, el sábado en Changuinola y el domingo en el Festival del Manjar Blanco en Antón. Sin embargo, solo llevó ropa para dos bailes, pensando que regresaría a Panamá antes de la última presentación.
Con su estilo desenfadado y a calzón quita’o, Sandra explicó cómo sucedieron los hechos en un video publicado en su cuenta de Instagram: "Yo dije, yo canto en Chiriquí los dos días y me voy para Panamá, duermo y cuando despierto me voy para Antón, esa era mi idea, pero anoche a las cuatro de la mañana, digo mirá, si yo salgo a las cuatro de la mañana de Changuinola, yo estoy llegando a Panamá a las cuatro de la tarde, para cantar a las ocho de la noche en Antón, no voy a dormir nada, si me voy para Chitré donde mamá, tampoco me da el tiempo, entonces qué hago yo ahora con la ropa", relató la cantante.
Cuando se dio cuenta de que no tendría tiempo de regresar a la ciudad y luego viajar a Antón, tuvo que improvisar. En su relato, compartió cómo pidió ayuda a una empleada del hotel donde se hospedaba: “Cuando llegué al hotel, le pedí a una muchacha que trabaja aquí: ay mamita, haceme un favor, te atreves a lavarme el traje de anoche, dice sí, me atrevo, pero nada más las alas y el motor, oíste, dice sí, sí, sí, hasta las medias pantihose me lavó, mira qué buena muchacha”, contó agregando que la chica es oriunda de Capellanía de Natá.
Sandra, conocida por su enérgica presencia en tarima, admitió que suda mucho durante sus presentaciones, lo que hacía aún más incómodo reutilizar un traje. Sin embargo, entre bromas, afirmó que el lavado exprés y un poco de perfume hicieron milagros.
“Por primera vez en la vida me estoy poniendo el mismo traje que me puse la noche anterior, estaba hediondo, eso sí, porque yo sudo, ustedes saben lo que yo sudo, pero bueno, la muchacha me ayudó, gracias a Dios. No sé si va a oler, de todas maneras yo tengo un perfumito por allí”.
En el video, Sandra también recordó una experiencia similar en Chitré, donde olvidó empacar su traje. En esa ocasión, tuvo que recurrir a uno viejo guardado en casa de su madre. Entre risas, describió cómo el vestido tenía un olor añejo: “Olía a la tumba de Tutankamón”, pero con suficiente perfume logró salir al escenario.
No obstante, este no fue el único inconveniente que tuvo el conjunto típico durante el fin de semana. Resulta que el camión que transportaba el equipo de sonido sufrió una avería mecánica y terminaron varados en Rambalá. Mientras ella resolvía lo del traje, su equipo técnico estaba lidiando con el camión y el transporte del equipo. Afortunadamente, ambos problemas se solucionaron, y la presentación en el festival pudo realizarse sin contratiempos.
“El camión del conjunto se le fueron los frenos en Rambalá, y allá están Nati y Mono con el equipo de sonido del baile de ahora, por suerte ya resolvimos también, pero esa gente se quedó por allá, ojalá alguien les haya dado comida a Nati y a Mono”.
Sandra cerró su relato agradeciendo a sus seguidores por siempre apoyarla y disfrutar de sus famosas “sandradas”. Además, destacó la importancia de mantener una actitud positiva ante los imprevistos. "A veces digo las cosas que me pasan, a veces no tengo tiempo, pero me encanta compartir estas ocurrencias. La vida siempre nos sorprende, y hay que aprender a reírnos de los contratiempos", expresó.