Sandra Sandoval: ‘Uno tiene que quererse como es’

La revelación de la cantante de música típica, Sandra Sandoval, de que se tuvo que someter a un proceso quirúrgico en Bogotá para retirar el “biopolímero” que se colocó hace 18 años en las piernas, es un caso más de mala praxis que se registra en Panamá.

Ha dicho que su caso le pasó “por bruta”, porque sus piernas estaban bien, pero ella quería tener “el tuco de piernas” y no hizo caso a las advertencias que se le hicieron para que no se sometiera al proceso.

Cuenta que fue hace 18 años y que no recuerda el nombre de la mujer que le inyectó lo que ella pensó era biopolímero, pero que en realidad era silicona líquida, según le han confirmado médicos colombianos que le atienden.

Recuerda que tras la cirugía de aquel entonces, nunca vio los cambios, las piernas jamás se le engrosaron.

El único cambio que hubo fue que las piernas se le pusieron rojas y cuando regresó al lugar donde se había operado, la persona que la inyectó no estaba. “Nadie me daba paradero de ella…”.

Sandra estaba desesperada por encontrar un médicos que le ayudaran con la desinflamación hasta que uno le recetó Corticoide, pensó que era “lo máximo”, hasta cuando empezó a leer de los efectos secundarios y el daño que causaba a órganos, pero era lo único que le ayudaba.

A los tres meses su cuerpo no lo toleró y tenía que usar bolsas de hielo para que le relajara, incluso muchas veces tenía que ponerse hielo en sus presentaciones.

Después de la experiencia que ha vivido, dice que “el pellejo se le podrá caer, pero no se vuelve a someter a una nueva cirugía”.

Pide a las mujeres que se quieran con son y con lo que tienen, porque es imposible tener el cuerpo perfecto y que vale más la actitud que se le ponga a la vida y lo que se exprese.

A la cantante le han pedido tener reposo por el periodo de un mes y si llega a presentar nuevas molestias deberá ir otra vez a retirar lo que le queda de producto en las piernas.