Rosa Iveth Montezuma parte a Tailandia para Miss Universo
Familiares y amigos llegaron al Aeropuerto Internacional de Tocumen para despedir a Rosa Iveth Montezuma, quien partió a Tailandia este martes 27 de noviembre para representar a Panamá en el certamen internacional de belleza Miss Universo.
Antes de llegar a la terminal aérea, Montezuma aprovechó para enviar un mensaje de agradecimiento a su equipo de la organización Señorita Panamá y a la población por el apoyo durante estos meses de preparación.
“Llegó el día más esperado, viajar a Tailandia y gritar con mucho amor y orgullo PANAMÁ. Me llevo grabado en el corazón la S acostada, la sonrisa de los niños, la voz de hombres y mujeres luchadores, el aroma de la flora y la diversidad de la fauna”, expresó la miss en su cuenta de Twitter.
Rumbo a Miss Universo
El camino de la joven de 25 años a Miss Universo no ha sido fácil y con momentos amargos, como las campañas de odio y discriminación en redes sociales antes de su elección que le acusaban de no ser panameña y tener padres europeos.
Incluso, acudió al Tribunal Electoral (TE) para corroborar su identidad y demostrar que es indígena, de la Comarca Ngäbe-Buglé.
A eso, se suma que en las dos semanas previas a su partida fue víctima de un hurto que le dejó sin importante material para el certamen.
Sin embargo, esto no fue un impedimento para Montezuma, que dijo estar preparada física, mental e intelectualmente para el concurso internacional.
Oriunda de la comunidad de Alto Caballero, distrito de Muná, Rosa Iveth es ejemplo de dedicación para niñas y jóvenes de la comarca.
Ser la primera mujer indígena en representar a Panamá en el certamen además le abrió puertas, permitiéndole llegar a foros internacionales.
Portando su nagua –el vestido autóctono de la comarca Ngäbe–, la joven panameña denunció en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), que los gobiernos de América Latina tienen una “deuda social histórica” con los pueblos originarios.
Montezuma, que resalta por su piel cobriza y su largo cabello negro, llegará a Tailandia con un propósito más grande que lograr la corona de la mujer más bella del universo: dar a conocer las costumbres y tradiciones de Panamá y ser la voz de las cinco comarcas locales.