Destinos Cruzados
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Los ronquidos no solo representan un hábito que perturba a la persona que duerme junto a quien los padece, sino que pueden ser una alerta de apnea de sueño. En ocasiones la persona que ronca se despierta desesperada al sentir que se está ahogando, además de experimentar otros síntomas como el dolor de cabeza o la somnolencia diurna. Sin dejar de lado la pérdida de atención, concentración e interés por actividades comunes, ya que al no dormir bien se genera irritabilidad y depresión.
Adicionalmente, las personas que duermen junto a alguien que ronca también sufren alteraciones en su sueño que generan dolencias como la fatiga, la somnolencia e incluso la pérdida de audición.
Padecer de ronquidos es una señal con la que se puede detectar la apnea del sueño que, en dado caso, ocurre cuando las vías respiratorias están obstruidas al punto en el que se deja de respirar inconscientemente mientras se duerme, haciendo que la persona se despierte con un estruendoso jadeo tras la sensación de quedarse ahogado.
En la apnea de sueño se deja de respirar durante 10 segundos o más, luego la persona se despierta con un alarmante ruido de ahogo, vuelve a dormirse, ronca y repite el mismo ciclo varias veces durante la misma noche. Lo que a largo plazo le deriva en otros síntomas que afectan gravemente su salud física y mental.
Alteración en la anatomía de la nariz, la boca o el tabique