Romance en tiempos de Instagram: los peligros de buscar el amor en redes sociales

Para muchos usuarios las redes sociales representan hoy en día, la forma más efectiva de encontrar el amor. Y es que desde la perspectiva del relacionamiento solo hay una oportunidad para causar una primera buena impresión, por lo que las plataformas digitales, aparentemente representan el lugar perfecto para hallar un match que se adecue mejor a nuestros gustos. 

Sin embargo, no se puede dejar de lado que en redes sociales, como Instagram, los posts siempre serán nuestra mejor versión, más aún cuando se implementa en ellas la posibilidad de poner filtros que embellezcan la portada.

Este fenómeno ha causado controversias que desde la visión analítica psicológica lleva a los usuarios por el camino de la superficialidad, donde al conocer a su "crush" pueden enfrentarse con el desencanto, topándose con una persona cuyos defectos no eran visibles en sus fotografías.

Por tal motivo, las redes sociales han influido notoriamente en la forma en la que antes se cortejaba a la mujer, pasando de las cartas perfumadas escritas con puño y letra, en las que se plasmaba con gran alevosía sentimientos profundos a likes en fotos en los que el comentario se reduce a la expresión de un emoji.

El romance en tiempos de Instagram

Las redes sociales, como parte de la vida moderna, presentan un dilema al pasar de ellas a la realidad, por lo que los psicólogos advierten que no todo lo que brilla es oro y que hay consecuencias y riesgos en dejar que los sentimientos fluyan solo por lo que los ojos observan.

El ejemplo más revelador es lo que ha hecho las redes sociales con el acto de cortejar. Hoy hemos pasado del genuino y riguroso proceso de enamorar a quien nos gusta, lo cual consistía en un periodo largo de dedicación y paciencia, a la ley del mínimo esfuerzo.

Exceptuando a quienes ejercen la labor de influencers, según un estudio de la Universidad de Northwestern, las personas más ansiosas e inseguras son las que más tienden a publicar en redes. Dicho de otra forma, quienes requieren atención externa.

En los estudios realizados por el psicólogo Andrés Arriaga, se llegó a la conclusión de que “las parejas que mejor funcionan son las que prescinden al máximo de cualquier agente externo que necesite reforzar aquello que han construido afectivamente”.

Dicho esto, se puede hacer un claro análisis de la forma de cortejar de antes y después de las redes sociales y las consecuencias de ello.

Aun así, las redes sociales bien usadas, son un territorio en el que se puede encontrar una creciente ola de preocupación por la salud mental, concluyendo acertadamente en el análisis de las relaciones afectivas que se presentan gracias a ellas.  

¿Las redes sociales son dañinas?

Apenas en 2024, la ciudad de Nueva York decretó que las redes sociales representan una amenaza para la salud mental de los menores, una generación que llegó en pleno auge de las mismas y no tuvo la oportunidad de experimentar la vida real antes de ellas.

El aviso oficial lo hizo el alcalde Eric Adams, a través de un discurso, en el que manifestó: “Empresas como TikTok, YouTube, Facebook están alimentando una crisis de salud mental al diseñar sus plataformas con características adictivas y peligrosas”, a lo que añadió que al igual que el Comisionado de Salud en Estados Unidos hizo con el tabaco y las armas tratarán a las redes sociales como otros peligros para la salud pública que debe terminar.