Desde comerse 12 uvas hasta ropa interior amarilla, conoce los rituales de fin de año

Reunirse con la familia es la tradición más compartida a nivel mundial. Diferentes culturas e idiomas coinciden en querer brindar en compañía de sus seres queridos.

Rituales ancestrales indican que para estas fechas los buenos deseos marcan tendencia. Prosperidad, salud y amor, son aspiraciones que se repiten en cada uno de los rincones del mundo.

¿Cuáles son las cábalas más comunes? Conoce a continuación las cinco famosas:

El anfitrión de la casa es el encargado de repartir las uvas a los invitados con los que compartirá la cena, y minutos antes que termine el año, los comensales tendrán que comer una a una las uvas pensando en los buenos deseos del nuevo año y procurando asignarle a cada mes del año una meta a alcanzar. Es recomendable hacerlo con calma y poniendo emoción a cada pedido.

Muchos de los deseos que se piden para un nuevo año son amor y suerte y precisamente este tradicional y mundial agüero tiene que ver con ellos; la tradición dice que para la noche del 31 de Diciembre se debe comprar ropa interior amarilla haciendo honor al color oro.

Si tienes espíritu aventurero y lo que más te gusta es viajar, este tradicional agüero es el indicado para que celebres en la noche del fin de año. Cuando sean las 12 de la medianoche quien desee cumplir con este sueño tendrá que salir de su casa y, con maleta en mano, darle la vuelta a la cuadra.

Como en la fiesta de fin de año hay postres tradicionales, un alimento que también es tradición para los agüeros, son las lentejas. Existen algunas formas de usarlas para atraer bonanza; una de ellas es guardar un puñado de lentejas en los bolsillos para recibir el año nuevo, esto, con la esperanza de llamar la fortuna y el dinero para el año que comienza. Otra opción es tener los alimentos básicos (arroz, lenteja y frijoles) en un bol ancho de vidrio.

Esta tradición, aparte de fácil y práctica, es muy jocosa para hacerla en familia y con amigos más cercanos. Se trata de sostener un billete representativo en una mano y en la otra mano alzar la copa para brindar cuando el reloj suene las doce de la noche. La simbología de esta tradición es que el año nuevo te sorprenda con dinero en efectivo.