Cuidado | Esta es la razón por la que no debes tomar medicamentos con café o soda

Pacientes crónicos o medicados con antidepresivos, deben consultar con su médico sobre los efectos potenciales de la cafeína.

Diversos estudios señalan que la cafeína puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos
Diversos estudios señalan que la cafeína puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos / Pexels/Pixabay/Licencia libre y gratuita

El café y otras bebidas con cafeína forman parte de la rutina de millones de personas en todo el mundo, muchos de los cuales ni siquiera conciben iniciar su día sin antes tomar una taza de café. Sin embargo, debido a sus propiedades estimulantes y los efectos metabólicos de la cafeína, el consumo de estas bebidas con algunos fármacos podría no ser una combinación segura.

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La cafeína es un alcaloide natural que actúa como estimulante del sistema nervioso central, promoviendo el estado de alerta y reduciendo la sensación de cansancio. Este compuesto está presente en una variedad de alimentos y bebidas, siendo el café, el té y algunas bebidas energéticas las más comunes. Entre sus beneficios comprobados se encuentra la mejora en el rendimiento mental, la mayor capacidad de concentración y un impulso en el estado de ánimo. Además, se ha demostrado que la cafeína puede aumentar la resistencia física y actuar como un antioxidante, protegiendo las células del organismo contra los radicales libres.

No obstante, su efecto estimulante no es siempre beneficioso, ya que el consumo excesivo de cafeína puede causar dependencia, ansiedad, aumento en la presión arterial e insomnio. La duración de sus efectos en el cuerpo varía, pero en general, sus efectos pueden durar de tres a seis horas dependiendo del metabolismo de cada persona.

Diversos estudios han señalado que la cafeína puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos. Estas interacciones ocurren porque la cafeína, al ser procesada en el hígado, puede interferir con el metabolismo de algunos fármacos. Esta interferencia provoca que los medicamentos permanezcan activos en el organismo por más tiempo del necesario o, en algunos casos, disminuye su efectividad.

Cuando tomamos un medicamento, este emprende un viaje por nuestro cuerpo y, una vez en el estómago o en el intestino, pasa a la sangre y después se distribuye por el organismo. "Ese fármaco tiene que llegar al lugar donde ejecutará la acción para la cual se diseñó", señaló Elena Puerta Ruiz de Azúa, profesora de Farmacología de la Universidad de Navarra en una entrevista para la BBC Mundo.

Después, ese medicamento tiene que metabolizarse, es decir, eliminarse del cuerpo y el principal órgano en ese proceso es el hígado, el encargado de depurar nuestro organismo. Pero ¿qué pasa si el café se suma a todo ese viaje? Depende del fármaco y de su finalidad, explica la especialista. Si hablamos de un fármaco dirigido a producir un efecto sedante o tranquilizante, la mezcla con el café o una bebida con cafeína va a ser perjudicial porque va a contrarrestar los efectos del medicamento.

"La cafeína llegaría al cerebro a la vez que este fármaco". "Entonces, recibiría, por un lado, el estímulo de la cafeína y, por el otro, la acción relajante del medicamento: efectos opuestos", asegura Puerta.

"La administración de esos fármacos junto con bebidas ricas en cafeína está absolutamente desaconsejado porque estás tomando a través del café o la bebida de cola, una molécula que hace exactamente lo contrario a lo que los fármacos están tratando de lograr", indicó.

Medicamentos que interactúan con la cafeína

Antibióticos (Quinolonas como la Ciprofloxacina)

Los antibióticos de la clase de las quinolonas, como la ciprofloxacina, pueden ralentizar el proceso de eliminación de la cafeína, lo que intensifica sus efectos en el sistema nervioso. Esto podría derivar en nerviosismo, ansiedad, taquicardia y en algunos casos, insomnio. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Pharmacology encontró que el consumo de cafeína junto con estos antibióticos puede prolongar el tiempo que la cafeína permanece activa en el organismo hasta en un 50%.

Teofilina (usada para Asma y EPOC)

La teofilina es un medicamento utilizado para tratar el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Al tener una estructura química similar a la cafeína, el uso simultáneo de ambas sustancias puede intensificar los efectos secundarios, provocando temblores, aumento de la frecuencia cardíaca y náuseas. Ambos compuestos son metabolizados en el hígado, lo que puede hacer que la presencia de cafeína aumente los niveles de teofilina en el organismo.

Antidepresivos y Antipsicóticos

Algunos antidepresivos, especialmente los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), pueden interactuar con la cafeína, ya que esto aumenta la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina. Esto, combinado con los efectos de los antidepresivos, puede causar un aumento en la presión arterial, nerviosismo y en algunos casos hipertensión.

Anticoagulantes (Warfarina)

La warfarina, un medicamento anticoagulante, podría interactuar negativamente con la cafeína. Algunos estudios sugieren que el consumo de cafeína puede afectar los niveles de warfarina en el organismo, aumentando el riesgo de sangrado en personas que consumen altas cantidades de cafeína.

Analgésicos (Paracetamol e Ibuprofeno)

La cafeína está presente en algunos analgésicos para potenciar su efecto analgésico. Sin embargo, consumir café u otras bebidas con cafeína al mismo tiempo puede intensificar el efecto estimulante y provocar síntomas como nerviosismo o insomnio, alargando la vida de estos medicamentos en el organismo.

Un estudio de la Universidad de Harvard analizó la relación entre la cafeína y los medicamentos para la presión arterial, concluyendo que el consumo de cafeína aumenta en personas en tratamiento con estos medicamentos los niveles de presión arterial, afectando la efectividad del tratamiento. Además, un análisis del American Journal of Medicine indicó que la combinación de cafeína y ciertos antibióticos afecta significativamente el tiempo que la cafeína permanece en el organismo, incrementando el riesgo de efectos secundarios.

La recomendación general de los profesionales de la salud es evitar el consumo de cafeína en grandes cantidades al tomar medicamentos que puedan interactuar con ella. Los pacientes en tratamientos a largo plazo, como los que toman antidepresivos, anticoagulantes o fármacos para la presión arterial, deben consultar con su médico sobre los efectos potenciales de la cafeína. Reducir el consumo de cafeína o evitarla por completo puede prevenir complicaciones y maximizar la efectividad de los tratamientos.

*Esta nota fue hecha con información de un reportaje publicado por la BBC Mundo el 23 de enero de 2023*

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