¡En estado de rebeldía! El príncipe Harry y Meghan Markle cambian los apellidos de sus hijos

La controversia continúa para la monarquía británica y es que nuevamente el príncipe Harry y Meghan Markle protagonizan la toma de una decisión que sacudiría los principios reglamentarios del sistema inglés para las familias de los miembros de la realeza.

Cabe mencionar que la pareja se mudó a Estados Unidos como parte de lo que algunos consideran debe ser su castigo y otros creen fervorosamente que es el mejor método para alejarse de las leyes impuestas en el sistema monárquico.

Los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, quienes ya habían renunciado a los sus títulos reales y, por ende, al sustento económico que otorga la Corona Británica, cambiaron los apellidos de sus hijos.

Por lo tanto, Archie y Lilibet, hijos de la pareja, ahora recibirán, cada uno, el apellido Sussex. Un cambio que llevará su apellido al fortalecimiento de la marca en los proyectos del núcleo familiar.

La medida hace parte de un conjunto de cambios hechos con la finalidad de impulsar los proyectos que tienen Harry y Meghan, en los que por supuesto están incluidos negocios, patrocinios, empresas, fundaciones y organizaciones.

‘Daily Star’ fue el encargado de dar a conocer la decisión, que además concordó con la oficialización y presentación del sitio web Sussex.com. La página servirá como plataforma para enterarse de las actualizaciones de los proyectos de la pareja, tanto individuales como el matrimonio.

En la descripción del perfil, Harry se identifica como autor más vendido del New York Times de ‘Spare’ y como “humanitario, veterano militar, defensor de la salud mental y activista ambiental”. Mientras que Meghan, hace gala de ser “feminista y defensora de los derechos humanos y la equidad de género”, reconocida como una de las principales autoras por el New York Times.

Hace poco se conoció que el Rey Carlos III padece de cáncer, por lo que el diagnóstico, que sacudió a la familia real, llevó al príncipe Harry a viajar a Reino Unido desde Los Angeles, Estados Unidos, para visitar a su padre, el monarca inglés.

El distanciamiento tomado entre Harry y su hermano William hizo que en su visita no pudieran tener un reencuentro, por lo que las esperanzas de la reconciliación entre ambos siguen siendo escasas por ahora.