Presos le hackean el WhatsApp a un hombre y al descubrir que era infiel, llamaron a su novia y le mostraron las pruebas

Una insólita historia se ha hecho viral en redes sociales gracias al relato de Flor Maida, una joven argentina que compartió su experiencia a través de TikTok (@pisomaidana). En un video tipo "Story Time", Flor contó cómo unos presos desde una cárcel lograron hackear el WhatsApp de su exnovio, revelándole en una videollamada con quién le estaba siendo infiel.

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El incidente comenzó cuando la madre de su exnovio le escribió para anunciar que el número de su hijo había sido hackeado. Sin embargo, Flor ya estaba en malos términos con él tras una pelea que habían tenido el día anterior, por lo que no puso mayor atención al mensaje de su exsuegra. La pareja había discutido debido a una mujer que su exnovio siempre describió como "solo una amiga". A pesar de esto, Flor nunca imaginó que dicha amistad escondía algo más.

Un día, recibió un mensaje de su supuesto novio que le hizo sospechar que algo andaba mal. Resulta que unos reclusos habían logrado hackear el número de su expareja y le escribieron a Flor haciéndose pasar por él para pedirle dinero. Al sospechar que no se trataba de él, ella respondió que no. Los presos insistieron en hablar con ella y le hicieron una videollamada. Durante la llamada, los reclusos le preguntaron sobre su relación con el dueño de la línea. Flor explicó que era su exnovio y que estaban intentando reconciliarse. En ese momento, los presos decidieron revelarle que el joven la estaba engañando con otras mujeres mientras intentaba recuperar su confianza.

Ante el desconcierto de Flor, los presos le ofrecieron mostrarle cualquier conversación del teléfono hackeado. Ella pidió ver los mensajes con la mujer que había sido motivo de peleas anteriores. Para su sorpresa, los reclusos le enviaron capturas de pantalla de los mensajes entre su exnovio y la "supuesta amiga", confirmando que mantenían una relación.

El relato se viralizó rápidamente, generando miles de comentarios de usuarios que expresaron su asombro por la historia. Algunos destacaron el giro inesperado de que los presos se convertirían en "informantes involuntarios", mientras otros cuestionaron cómo lograron hackear el dispositivo desde la cárcel.

En diversas partes del mundo, se han documentado casos en los que reclusos organizan estafas desde las cárceles, teléfonos utilizando móviles o acceso clandestino a internet para engañar a personas vulnerables. Estas operaciones suelen ser llevadas a cabo por grupos organizados dentro de los penales y están diseñadas para aprovechar la confianza o el miedo de las víctimas.

¿Cómo funcionan estas estafas?

Obtención de datos personales: Los reclusos suelen obtener información básica de las víctimas a través de redes sociales, bases de datos filtrados o simplemente números al azar. En algunos casos, trabajan con cómplices fuera de prisión que recolectan información adicional.

Llamadas de emergencia falsas: Se hacen pasar por familiares o representantes legales, diciendo que un ser querido está en problemas legales, ha sufrido un accidente o está retenido por las autoridades.

Secuestros virtuales: Los estafadores fingen haber secuestrado a un familiar y exigen un rescate inmediato, generando miedo extremo en la víctima.

Estafas bancarias: Los reclusos llaman haciéndose pasar por bancos o empresas, solicitando datos personales para “resolver un problema urgente” con la cuenta bancaria.

Ofertas falsas o premios: Informan que la víctima ha ganado un premio, pero necesita pagar una "cuota administrativa" para reclamarlo.

El uso de la tecnología: Aunque muchas cárceles intentan limitar el uso de dispositivos móviles, los reclusos suelen conseguir teléfonos de contrabando. Con ellos, accede a redes sociales o aplicaciones para realizar las estafas, muchas veces desde perfiles falsos.

Consejos para no caer en este tipo de estafas

• Desconfía de llamadas inesperadas: Si recibes una llamada alarmante, mantén la calma y verifica la información antes de actuar.
• No compartas información personal: Nunca proporciones datos sensibles como direcciones, contraseñas o datos bancarios por teléfono.
• Cuida lo que compartes en redes sociales: Limita la información visible en tus perfiles y evita publicar detalles de tu vida personal que puedan ser utilizados para estafas.
• Verifica la procedencia de las llamadas: Si te contacta con una emergencia, intenta localizar a la persona implicada por otros medios antes de tomar decisiones.
• Evita transferencias inmediatas: Ante solicitudes de dinero, consulta con familiares o amigos para confirmar la veracidad de la situación.
• Denuncia a las autoridades: Si crees que has sido víctima de un intento de estafa, contacta a la policía o la fiscalía para que investiguen.