Billy Porter abre la alfombra roja de los Óscar y rompe moldes
Muchos piensan que lo clásico es una apuesta segura, sin embargo Billy Porter, uno de los primeros en pisar la alfombra roja de la 91 edición de los Óscar, ha preferido arriesgar y romper moldes con un esmoquin de negro y falda de gran volumen, un modelado romántico.
Porter ha sorprendido con un traje de terciopelo negro con falda de gran volumen, camisa blanca con puños plisados y aderezado con una vistosa pajarita, que ha dejado a muchos con la boca abierta.
Mientras que Porter, uno de los protagonistas de la serie "Pose" suele sorprender y apostar por modelos llamativos, otros como Tony McMamara, nominado al mejor guión por "The Favourite" prefieren no arriesgar y apostar sobre seguro con el clásico esmoquin negro, al igual que el presentador de la cadena NBC Scott Evan.
Cada vez más, los hombres eligen su vestuario con tino, quieren despuntar y brillar. Otro de los estilismos más comentados en el comienzo de la alfombra roja es el del estilista de celebrities Brad Goreski que acudió a la cita con un esmoquin bicolor en blanco y negro, camisa blanca y zapatos con lazada de Louboutin.
Desde que los Óscar comenzaran hace 91 años, la alta costura y el glamour marcan el ritmo de la alfombra roja, nicho de tendencias. Si por ahora, los hombre se decantan por diseños con apuntes femeninos, las mujeres apuestan por modelos con guiños masculinos como el elegido por Elsie Fisher, un traje de tres piezas, que ha rematado con camisa blanca y maquillaje "cat eye".
Más romántico fue el modelo de la actriz y cantante Laura Marano que lució un vestido de dos colores amarillo y rosa y gran lazada a la espalda súper femenino. De amarillo también llegó Constance Wu, protagonista de "Crazy Rich Asians".
Voluptuosa y marcando curvas apareció la modelo Ashley Graham con un vestido negro palabra de honor.