¿Arresto cariñoso? Policía se disfraza de oso de San Valentín para atrapar a una narcotraficante
San Valentín
San Valentín se ha convertido en la fecha perfecta para sorprender, tanto a enamorados como a quienes no esperan ser víctimas del repentino amor. En la fecha, el marketing y las ventas se disparan para celebrar y llevar novedades a las parejas, sin embargo, algunos son más estratégicos y utilizan este calendario para lograr otros objetivos.
Así fue como en Perú, agentes de la Policía Nacional realizaron un operativo encubierto en San Martín de Porres, en el que uno de ellos se disfrazó de oso de peluche como parte de la estrategia de una supuesta sorpresa romántica de San Valentín.
Los agentes lo hicieron y lograron su objetivo pues detuvieron a dos mujeres que habían venido efectuando actos ilícitos de microcomercialización de estupefacientes.
La delincuente se acercó al peluche al salir de su escondite, desconociendo por completo que dentro del animal amoroso estaba un policía listo para capturarla junto con autoridades que le respaldarían en la captura de la criminal.
Los efectivos de la policía lograron la incautación de las drogas escondidas en el domicilio y detuvieron a la otra mujer, quien era cómplice, y que además puso resistencia. Más tarde, se conoció que ambas hacían parte de la misma banda criminal que además era un negocio familiar, pues serían madre e hija.
En diálogo con la prensa peruana, el coronel PNP Walter Palomino, jefe del Escuadrón Verde, confirmó que usan estas fechas especiales para sacar provecho en su lucha contra la delincuencia.
“Hemos llevado a cabo esta estrategia usando a nuestro oso cariñoso Terna, lo cual ha sido una falsa sorpresa para una vendedora de droga. Ella pensó que le habían traído un regalo, baja del segundo piso y es así como se procede con su captura”, indicó el coronel Palomino.
En el video, se observa al osito de San Valentín arrodillándose con un regalo entre las manos, mientras espera a su víctima para que se acerque, poco después los policías emprenden la carrera para agarrarla y ponerle las esposas. Tras el acto heroico el policía dentro del oso de peluche abrazó a la víctima en la toma de la fotografía de legalización de captura como sarcasmo hacia las bandas delincuenciales que tienen azotada la zona.