'Penes desmontables y espermatozoides gigantescos' | Los secretos de la vida sexual de los insectos

Animales

El reino animal sorprende con las formas reproductivas de los insectos.

Imagen con fines ilustrativas / Pexels/Pixabay

Aunque la metodología de reproducción en la especie animal se asemeja en un gran porcentaje a la de la especie humana, los expertos han identificado una variedad de formas que los insectos implementan para lograr copular entre sí y aparearse.

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Una de las más sorprendentes revela el uso de un “pene desmontable” por parte de una especie de arañas que usa este método con la finalidad de evitar que otro macho copule a la hembra después de él.

Dicho de otro modo, el “pene desmontable” es aquel que deja dentro de una hembra la araña de telaraña macho luego de haber finalizado su cópula con ella. El macho pretende con ello crear un tapón copulador que impida que otro macho diferente inserte su esperma dentro de la araña hembra para fertilizar sus óvulos.

Por lo general, después de un tiempo, la punta de ese “pene desmontable” se rompe dentro de la araña hembra, sin embargo, en caso de que suceda ya estaría cumpliendo con otra función que es la de continuar transfiriendo su esperma por sí solo a la araña hembra durante al menos 20 minutos, con lo que aumenta la probabilidad de apareamiento.

En el reino animal impera la lucha de los machos por marcar territorio en las hembras, por lo que otros insectos han desarrollado un uso de sus características físicas para acechar y alejar del apareamiento a otros a otros, como es el caso de los escarabajos rinocerontes, que usan el gancho que tienen en su cabeza para alejar a los que se intentan aparear.

Otros en cambio, sacan provecho de su rareza, como las hembras de los insectos de las cavernas de Brasil llamadas neotroglas, que tienen los genitales de sexo invertidos: los machos tienen una abertura y las hembras un órgano eréctil puntiagudo, que usan para introducirlo dentro del agujero del macho para succionar de allí el esperma. 

Además, hay otra competencia como la de generar el esperma más grande, que en el caso de la mosca de la fruta puede medir casi seis centímetros de largo cuando apenas está desarrollándose, lo que equivale a 20 veces el tamaño del insecto.

En el caso de las libélulas y los caballitos del diablo, estos insectos configuraron un “pene ornamentado” que está compuesto de ganchos y látigos que desalojan el esperma del propio macho en los rincones más alejados de la hembra. 

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