¡Heroico! Un hombre salvó su bebé de 11 meses de una inundación a pesar de no saber nadar
La tormenta Bert trajo lluvias torrenciales, vientos huracanados y una de las historias más conmovedoras del Reino Unido.
Andre Randles, un joven de 22 años de Todmorden, West Yorkshire, se convirtió en un héroe al rescatar a su hijo de 11 meses, Luca, de un auto sumergido. A pesar de no saber nadar, el hombre enfrentó las aguas furiosas y logró salvar la vida del pequeño, desafiando el miedo y las probabilidades.
El incidente ocurrió el 23 de noviembre, cuando Andre, junto con su hijo Luca, quedó atrapado en una carretera inundada. Lo que parecía ser agua poco profunda pronto se convirtió en una trampa peligrosa. El vehículo comenzó a hundirse rápidamente cuando el agua alcanzó niveles alarmantes. Sin dudarlo, Randles actuó: “Vi el agua entrando en el coche, ya no flotábamos, y pensé que tenía que sacar a Luca”, relató a Sky News.
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Con el agua invadiendo el vehículo y sin tiempo para pensar en su propia seguridad, logró sacar a Luca por la ventanilla, sosteniéndolo por encima del agua para mantenerlo a salvo. Randles describió la experiencia como aterradora, pero señaló que su único pensamiento era proteger a su hijo.
La pareja de Andre, Paige Newsome, expresó su admiración y alivio tras el incidente. En redes sociales, compartió el impacto emocional de lo ocurrido: “Pensar que podría haberlos perdido… no sé cómo habría vivido”, declaró en una entrevista con la BBC.
Paige también agradeció el apoyo de una familia cercana al lugar del accidente, que ofreció refugio a Andre y Luca en el momento crítico. A través de una publicación en Facebook, compartió una imagen del automóvil sumergido, junto con un mensaje de gratitud: “No puedo agradecer lo suficiente a esas personas que los acogieron. Fue un gesto que marcó la diferencia”.
El acto de Randles se dio en medio de la devastación que dejó la tormenta Bert en diversas regiones del Reino Unido. Con lluvias acumuladas de más de 130 milímetros en 24 horas y vientos de hasta 120 km/h, el país enfrentó inundaciones masivas y peligros para la población. En el río Calder, los niveles alcanzaron cifras históricas, causando desbordamientos que afectaron viviendas, carreteras y comunidades enteras.
Lamentablemente, no todas las historias tuvieron un desenlace positivo. Durante las inundaciones, al menos tres automovilistas perdieron la vida, un recordatorio de los riesgos que estas condiciones extremas presentan.