Conmoción en Colombia por el asesinato de un médico a manos de un paciente psiquiátrico

El especialista en urología Juan Guillermo Aristizábal Vásquez fue hallado muerto en su consultorio en el noveno piso de una Clínica de Medellín, en el exclusivo sector de El Poblado. Allí llegaron las autoridades tras recibir la alerta de los trabajadores, quienes informaron que escucharon disparos en el edificio y gritos.

Momentos después se vieron obligados a evacuar porque el lugar se llenó de llamas y humo negro. Activaron la alarma contra incendios y las personas de la clínica y los laboratorios se retiraron junto con sus pacientes del lugar en un grave estado de pánico.

La Policía Metropolitana llegó y encontraron muerto al doctor Aristizábal, víctima de varias heridas de bala que le causaron la muerte. Al inspeccionar el lugar, los agentes hallaron en un baño del consultorio a quien sería el presunto agresor del médico quien fue identificado como Jhon Ferney Cano de 38 años. El sujeto estaba también sin signos vitales y tenía un arma de fuego junto a él.

“Los oficiales entraron al lugar tomando todas las precauciones necesarias. Registraron el consultorio y, después de no encontrar a nadie, hallaron en el baño a un individuo sin signos vitales”, explicó Manuel Villa, el secretario de Seguridad de Medellín.

“Tras cometer el crimen, la persona se atrincheró en uno de los consultorios y posteriormente se presenta la conflagración. Esta se llena de humo y cuando entran nuestras unidades, encuentran que faltaba la puerta del baño y allí dan con el cuerpo de una persona, al parecer quien atacó al médico, y al lado un arma de fuego”, afirmó el comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Lamprea.

Aunque de momento, las investigaciones recién han iniciado y no se tiene claro el móvil que provocó el asesinato del médico especialista, informes preliminares señalan que Jhon Ferney Cano era un paciente psiquiátrico que padecía de un severo trastorno de esquizofrenia y ya había amenazado a Aristizábal en reiteradas ocasiones.

Los familiares y amigos del doctor alegan que el asesinato era prevenible. Según relató Juan Camilo Arango, colega y amigo del urólogo al medio Blu Radio, el presunto asesino había sido paciente Aristizábal hasta que un procedimiento salió mal. Al parecer, Aristizábal le practicó una circuncisión con la que Cano no quedó contento y nunca lo superó. “Sobredimensionó quizás las cosas debido a su trauma o a su patología psiquiátrica y amenazó [al médico] durante mucho tiempo. Amenazas de muerte que están registradas ante la fiscalía. “Era un paciente con un trastorno psiquiátrico, y su válvula de escape fue el doctor Aristizábal”, sentenció.

Arango aseguró que su colega sufrió intimidaciones por parte de Cano durante años, y que el personal del consultorio médico “sabía del tema”. Lamentablemente, la secretaria habitual del urólogo no fue a la oficina el día que ocurrió la tragedia: “Estaba en una cita médica”. La reemplazó otra asistente que “desconocía del tema”. Según el testimonio de este cirujano plástico, Cano justamente estaba ese día en una cita psiquiátrica en el edificio: “Subió y aprovechó el momento y ocasionó su desastre, su catástrofe”. 

Arango es enfático al decir que este crimen “fue un atentado contra todo el gremio médico del país. Simplemente a los médicos nos han puesto en un escalón de dioses y no somos dioses, somos seres humanos. Medicina no es ciencia, medicina es un arte de interpretar signos y síntomas, que son diferentes en cada ser humano”.