Vendió 2 mil entradas para el concierto de Daddy Yankee y luego se dio a la fuga
Daddy Yankee
"La Última Vuelta” de Daddy Yankee, se ha convertido en una de las giras más taquilleras del mundo con más de 80 fechas, el tour de despedida del Big Boss ha reunido a millones de fanáicos en el mundo, dispuesto hacer lo que sea, con tal de verlo por última vez, y es allí donde los delincuentes se aprovechan de la buena voluntad y la desesperación de las personas para estafarlos.
Eso le sucedió a cientos de fanáticos peruanos que, al quedarse sin boletos para ver a Yankee en el Estadio Nacional de Lima el pasado 18 de octubre, recurrieron a revendedores que estaban ofreciendo boletos al doble del costo para entrar al recinto. Sin embargo, las boletas eran completamente falsas y los fanáticos terminaron siendo presos de una millonaria estafa. Algo que no solo les arrebató su ilusión sino también el dinero que invirtieron.
La Policía Nacional de Perú recibió varias denuncias y detectó que se había gestado toda una red fraudulenta que llegó a vender casi 2,000 entradas. La actividad estaba liderada por una joven de 18 años, que huyó a España un día antes del concierto con todo el dinero estafado.
Las autoridades detallaron que el modus operandi consistió en vender un mismo boleto cerca de 377 veces llegando a acumular al menos dos millones de soles, lo que equivale a más de 500 mil dólares.
“Una entrada original con un código QR y una enumeración encriptada que solamente permite el ingreso a una sola persona. Esta misma entrada con el código ha sido vendida a más de 50 personas”, detalló el general Céspedes al diario La República.
Según medios locales, esta organización la conformaban aproximadamente unas 19 personas, quienes son acusados de comercializar más de 200 ingresos con revendedores.
El reporte policial indica que esta red hizo el mismo movimiento para el concierto de Bad Bunny que se realizará en el país en noviembre próximo. “Con la evidencia, se ha detectado que también han realizado estafas con entradas de Bad Bunny.
Las autoridades aseguraron que no era la primera vez que recibían denuncias de este tipo atribuidas a la joven de 18 años. Incluso tras conocerse los últimos casos (por lo menos 104), algunos usuarios de redes sociales cuestionaron que no se hubiese actuado para prevenir la nueva estafa.
En cuanto a los padres de Pamela, sin dar mayores de talles, su progenitor aseguró que no mantenía contacto con ella por motivos personales y que desconocía que estuviera implicada en esos hechos delictivos.
“No tengo conocimiento del paradero de mi hija. Yo estoy separado de su madre y desde que Pamela cumplió 18 años, en marzo, yo ya no he podido tener un contacto directo con ella. Más bien, me gustaría poder ubicarla y conversar con ella, yo no sabía nada de esto que ha pasado”, dijo el padre de Cabanillas a La República.