Caso Sean Diddy Combs: Fiscales rechazan investigar filtración del video de la agresión a Cassie Ventura
La defensa del rapero alegó que se trata de una campaña de desprestigio, por parte de los medios de comunicación, contra su cliente.
Con acusaciones de tráfico sexual y crimen organizado que podrían llevarlo a enfrentar cadena perpetua. A medida que se acerca la fecha de su juicio, programado para mayo de 2025, una nueva batalla legal surge en torno a un video clave que podría definir el caso.
El juez Arun Subramanian rechazó esta semana una solicitud del equipo legal de Diddy para investigar presuntas filtraciones de materiales confidenciales a la prensa. Entre ellas, destaca un video de 2016, captado en el Hotel Intercontinental, que muestra al músico agrediendo físicamente a su expareja, Cassie Ventura. Según el juez, el rapero de 55 años no presentó pruebas suficientes que vinculen al gobierno con la filtración del material.
El video, difundido por CNN meses antes de la detención de Combs en septiembre de este año, muestra una escena violenta en la que el artista toma a Ventura por el cuello, la arroja al suelo, la patea y la arrastra por un pasillo. Este material ha sido señalado por los fiscales como una pieza clave para sustentar las acusaciones en su contra, pero también ha avivado un intenso debate sobre el impacto de la cobertura mediática en el derecho del acusado a un juicio justo.
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La defensa de Combs sostiene que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha liderado una campaña para desprestigiar al músico, filtrando material confidencial a los medios de comunicación durante los últimos siete meses. En sus declaraciones, los abogados del rapero calificaron la difusión del video como un intento de manipular la opinión pública y comprometer la imparcialidad del jurado.
Sin embargo, los fiscales negaron rotundamente estas acusaciones, afirmando en una carta al tribunal que nunca tuvieron acceso al video antes de su publicación por CNN. El juez Subramanian señaló que el material pudo haber estado disponible para otras personas, incluyendo empleados del hotel y el propio equipo de Combs, quienes, según informes, habrían pagado 100,000 dólares para intentar destruirlo.
El magistrado también recordó que la culpabilidad de Combs debe determinarse exclusivamente a partir de las pruebas presentadas en el juicio y advirtió que se tomarán medidas si se confirma que alguien dentro del sistema judicial filtró información prohibida.
Más allá de las disputas legales sobre la filtración, el caso contra Diddy ha sacado a la luz alegaciones perturbadoras sobre su supuesto comportamiento. Las autoridades describen al productor como el líder de una operación criminal diseñada para satisfacer sus necesidades sexuales. Según los informes, organizaba eventos llamados freak offs, donde se suministraban drogas para coaccionar a las víctimas a participar en actos sexuales.
Cassie Ventura, quien fue pareja de Diddy durante más de una década, ha sido una figura central en el caso. Aunque no se ha confirmado si testificará en el juicio, su historia y las evidencias relacionadas con ella, como el video de 2016, son fundamentales en los argumentos de la fiscalía.
Con el inicio del juicio previsto para mayo de 2025, el caso promete ser un evento mediático de gran magnitud, en el que se decidirá no solo el futuro del artista, sino también la manera en que se abordan las denuncias de abuso y manipulación dentro de las esferas más privilegiadas del entretenimiento.