Sandra Sandoval se metió al patio ajeno a cosechar mango y esto fue lo que pasó

En bien sabido que en la provincia de Coclé se produce algunas de las variedades de mango más exquisitas del país. Por eso cuando Sandra Sandoval pasó por el patio de una familia en La Pintada y vio aquellos palos llenos de mango, hasta por el piso, no dudó en pedir una vara para tumbar ella misma la codiciada fruta.

Imagínese que usted se encuentre tranquilamente haciendo las labores cotidianas de su hogar y de repente aparezca Sandra Sandoval en el patio de su casa, pidiéndole que le regale mango. Pues eso fue lo que le sucedió a una familia en La Pintada de Coclé.

Resulta que los hermanos Sandoval se encontraban en La Pintada el pasado fin de semana para presentarse en los famosos carnavalitos de este sector. En medio de su recorrido por el pueblo, la Gallina Fina se topó con un patio lleno de mangos que la dejó sin palabras. La artista no se pudo resistir y pidió que detuvieran el carro para cosechar los que se estaban en el suelo porque “no se podían perder”.

La anécdota fue compartida por la propia Sandra en su cuenta de Instagram en un video en el que se le ve cómo va pidiendo una vara para bajar la fruta. “Ve, voy a coger mango”, se escucha decir a la artista, al tiempo que una señora le contesta que sí, pero que tienen gusano, a lo que Sandra le dice que “no importa”.

Era tal el antojo de la cantante por los mangos que a pesar de que la señora dueña de la casa le advirtió que tenían gusanos, la artista no se dio por vencida y le demostró que “de todas maneras” se podía sacar algo bueno y procedió a cortar uno de los que se encontraban en el suelo, enseñándole a todos los presentes que efectivamente la mitad de la fruta estaba en buen estado y se podía comer.

La familia no desaprovechó la oportunidad para tomarse fotos con la artista y más rápido que ligero consiguieron una vara para bajarle una buena cantidad de manguitos como ella quería para complacerla.

Definitivamente, es innegable el cariño que la gente siente por Sandra. Su sola presencia genera una emoción que muchas veces es difícil de explicar, y es que con su don de gente y su estilo tan campechano, se ha convertido en parte de nuestra familia, siendo recibida como una reina allá por donde pasa.