El cuento de Sandra Sandoval con un borracho y su orine en medio de un baile
Sandra Sandoval
Es muy probable que si algún día, Sandra Sandoval, decidiera escribir un libro contando todas las anécdotas que ha vivido a lo largo de sus 40 años de carrera musical, se convertiría en un rotundo éxito de ventas. Y es que son tantos los cuentos, las experiencias, aventuras y hasta accidentes que ella y su hermano Sammy han experimentado durante sus presentaciones, que da incluso para producir una serie de televisión. En su más reciente presentación en el Valle de Antón, Sandra contó unas de esas anécdotas que dejó en shock a sus fanáticos debido a lo surreal e hilarante del cuento.
En palabras de la propia Gallina Fina, los hechos sucedieron hace ya muchos años cuando el clima en el Valle de Antón era muy diferente al de ahora. Según Sandra, eran las dos de la madrugada cuando en medio de un baile le entraron unas ganas muy fuertes de orinar. El problema es que estaba haciendo tanto frío que la artista no quiso ir hasta el baño porque estaba segura de que se congelaría, así que ideó un plan para resolver el problema.
“Es que los fríos de antes, no son como los fríos de ahora, antes los fríos eran penetrantes", expresó la cantante en un video publicado en su cuenta de Instagram.
Fue entonces que Sandra le pidió a sus músicos que le hicieran una rueda detrás de la tarima con el fin de taparla y así pudiera orinar en un pequeño envase de plástico. Cuando la cantante finalmente pudo evacuar las ganas que la estaban matando, se le ocurrió vaciar la orina dentro de una botella de cerveza vacía y dejarla en una esquina del escenario.
Lo que nunca imaginó la cantante es que un hombre en evidente estado de embriaguez agarraría la botella y se bebería el contenido creyendo que era cerveza.
"Ese hombre ya no sabía ni cómo se llamaba. Él vio que había una pinta allí y glu, glu, glu... se la bebió toda", contó Sandra, desatando las risas de los presentes.
Sin embargo, el cuento no quedó allí. Resulta que a Sammy también le dieron ganas de orinar y para no sufrir con las bajas temperaturas que arreciaban en el Valle de Antón, decidió hacer la misma operación que su hermana y vaciar su orine en otra botella de cerveza. El asunto es que cuando menos lo esperó, el borracho también se había tomado su orine.
"Yo no sé si ese hombre vive aún y si se murió, mire, se fue feliz. Se fue contento con dos miaos, uno de Sammy y otro mío... Pero si está vivo, ese hombre tiene que estar gozando de una salud muy grande", expresó.